Desde que María Eugenia Vidal asumió la administración del Gobierno provincial, el intendente de San Nicolás, Ismael Passaglia, estrechó vínculos con el macrismo. Si bien resiste formalizar su pase a Cambiemos, la jugada lo deja bien posicionado en el Concejo Deliberante, donde recibe el acompañamiento del Frente para la Victoria y de Cambiemos.
Aunque nunca hizo un anuncio formal de su pase al frente Cambiemos, Passaglia se las ha ingeniado para enviar señales que lo dejen bien parado ante el gobierno provincial. Participó de dos Foros de intendentes de Cambiemos, hizo anuncios con la gobernadora bonaerense y hasta la acompañó en un timbreo por la ciudad, además de recibir en su territorio a varios ministros provinciales. En el distrito aseguran que esta jugada posibilitó que uno de sus hijos sea designado en la secretaría de Gobierno bonaerense, encabezada por Federico Salvai.
Si bien el acercamiento no tardó en impactar en el armado del Frente para la Victoria local, que sufrió la fuga de uno de sus integrantes, lo cierto es que el armado en el deliberativo mantiene ocho bancas de un total veinte.
Es que solo una edil, Jorgelina Glorio - que a nivel provincial responde al diputado Andrés Quinteros- , decidió alejarse del espacio y armar el interbloque Frente Peronista con Ernesto Onchalo, que preside el espacio Partido Justicialista. “Me fui del bloque, pero sigo siendo parte de la fuerza que me colocó en el Concejo Deliberante, sigo perteneciendo al FpV”, advirtió la concejal a Letra P y agregó que ya no comparte “la metodología de trabajo”, derivada del acercamiento de Passaglia con el gobierno provincial. En esa línea, sostuvo que han “intentado que el intendente dijera formalmente que se pasó, pero si bien no sucedió las señales han sido cada vez más fuertes y claras”
En tanto, sobre la posibilidad de que más concejales se sumen al espacio, indicó que se invitó al representante del Movimiento Evita, Omar Vera, pero el pase “nunca se concretó”, lo que le permitió a la fuerza oficialista mantener la primera minoría en deliberativo local.
El impacto del coqueteo también llegó a Cambiemos. Con la artillería apuntando para captar la atención del intendente, los referentes originales del espacio en San Nicolás fueron relegados por los representantes provinciales. Quien se midió en las urnas con Passaglia, como candidato macrista, Adolfo Suárez Erdaire, fue nombrado director del centro de referencia distrital del Ministerio de Desarrollo Social de la nación y cumple esa función en un Centro Integrador Comunitario.
La lista de Suárez Erdaire posibilitó el ingreso de dos concejales del frente Cambiemos: un radical, Julio Pasqualín, y una macrista, María Laura Vásquez, que dentro del recinto, la mayoría de las veces, juegan en tándem con el oficialismo, dotando al intendente de un poder derivado de la estratégica posición ambigua de mostrarse cerca del macrismo, pero no alejarse definitivamente del FpV.
“En San Nicolás aún no ha habido un pronunciamiento del intendente sobre su pase”, advirtió a este portal Pasqualín, marcando una distancia con su pertenencia a Cambiemos, y agregó: “Él participa de reuniones, pero todavía no formalizó su integración al espacio”.
Sin embargo, resaltó que “el Frente Cambiemos es un espacio abierto y nosotros con ellos (el oficialismo local) tenemos un muy buen diálogo. Ellos dentro del recinto, ante el acompañamiento de medidas de Cambiemos, dicen que son aliados críticos”
Finalmente resaltó que les “gustaría que formalizara su pase, sobre todo en un año electoral como el que se aproxima”, teniendo en cuenta que Cambiemos trabajará de cara al 2017 por seccionales y depositará en los intendentes oficialistas el poder para reorganizar la tropa. “Podemos trabajar en conjunto, buscando denominadores comunes y si no los encontramos siempre está la instancia de la PASO”, manifestó Pasqualín.
El resto de la oposición advierte que la falta de definiciones concretas por parte de Passaglia, le dan al intendente la posibilidad de contar con un doble respaldo. Por un lado un sector del peronismo, que aunque reniega del acercamiento al macrismo lo apoya en el Concejo, y por el otro Cambiemos, que a pesar que espera que verbalice su pase, hace buena letra levantando la mano en votaciones importantes.