Luego de los pronósticos realizados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el país, que vaticinan una contracción del 1,8% para la economía doméstica en 2016, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, descomprimió: "Lo que diga el FMI no me quita el sueño. No me representa algo como para opinar sobre él".
En declaraciones a radio Del Plata, el funcionario macrista señaló: "El FMI opina como cualquier otro. Es un auditor que le sirve a los inversores".
Por otro lado, y en alusión al pago de un bono extra a los que cobran la jubilación mínima y beneficiarios de los planes sociales, Frigerio dijo que la medida "está en estudio", en tanto que también se “está trabajando” en la posibilidad de eximir del impuesto a las Ganancias el medio aguinaldo de diciembre. “En estos momentos se están haciendo los números en el Ministerio de Hacienda y Finanzas para ver qué se puede hacer”, dijo.
El ministro manifestó sobre el encuentro que funcionarios nacionales mantuvieron con la CGT: "Tuvimos una muy buena reunión. Vamos a trabajar para eximir al aguinaldo del impuesto a la Ganancia" y remarcó que "la obsesión de Macri es generar empleo".
Sobre la posibilidad de eximir Ganancias el aguinaldo, Frigerio aseveró que a los representantes de la CGT “les comentamos que vamos a trabajar sobre eso, desde el punto de vista de la restricción fiscal” y además se va a “tratar de sancionar este año” una ley de reforma a ese impuesto para que “sea más progresivo y precisamente sea un impuesto que paguen los que más tienen”.
“Pero tenemos que sumar a otros actores. La mitad de ese impuesto va a las provincias y los gobernadores también tienen algo para decir. El 10 de diciembre este país cambió y ahora es un país federal. No vamos a hacer como en el pasado en el que el gobierno nacional decidía unilateralmente sobre impuestos que eran coparticipables”, explicó y sostuvo que el gobierno nacional quiere un “proyecto consensuado” con las provincias.
Por otra parte, Frigerio destacó que con los sindicalistas se acordó la “conformación de una mesa de diálogo que incorporara al sector productivo”, ante la “necesidad planteada de reforzar los sueldos de los empleados”.