A menos de seis días para que la empresa Catedral Alta Patagonia SA (Capsa) responda si modifica la propuesta que envió al Municipio, desde la oposición al intendente Gustavo Gennuso (Juntos Somos Bariloche) preparan una medida judicial que propicie la nulidad de todo lo actuado.
Concejales del Frente para la Victoria (FpV), acompañados del único representante del PRO, buscan frenar la norma que declararía de interés público la iniciativa privada de la firma. Modificar el ente que regula la actividad en el Cerro es uno de los objetivos pero ahora trabajan en una cautelar para que se anule lo avanzado. “Nuestros equipos técnicos y jurídicos están trabajando”, le explicaron a Letra P desde la oposición barilochense.
Diez días hábiles tiene para responder la familia Trappa sobre el reenvío de la contrapropuesta que hizo la comuna andina. Según explicó el jefe de Gabinete, Pablo Chamatrópulos, al sitio De Bariloche, la notificación llegó el 19 de octubre cerca del mediodía.
La Comisión Evaluadora, que encabeza el secretario de Desarrollo Urbano, Marcelo Ruival, tiene cuatro integrantes que (tres de ellos) decidieron avanzar con varias condiciones a la empresa y uno de ellos, el kirchnerista Ramón Chiocconi, se opuso exigiendo la reformulación total del proyecto.
“No reconocen como su contralor jurisdiccional al Municipio. Pretenden una ampliación quedándose con el negocio de la tierra”, le decía a este portal Daniel González (PRO), representante en la ciudad lacustre del Gobierno nacional.
El escenario no parece tener una sencilla solución. Si Gennuso logra sortear una serie de instancias, el Concejo Deliberante debe tratarlo y aprobarlo con una mayoría especial más segunda vuelta incluida. “El cerro es de Bariloche y vamos a defenderlo”, argumentaba el jefe comunal, que tiene en este tema uno de los desafíos más grandes de la gestión.
El centro de esquí genera una cifra cercana a los mil millones de pesos por temporada invernal. En cuatro meses (julio, agosto, septiembre y octubre) un poco más de 600 mil personas disfrutan de los circuitos. Alrededor de 50 negocios (escuelas de esquí, alquiler de ropa, kioscos, restaurantes) promueve una cifra que alcanza, en buenos tiempos, los 500 mil pesos por temporada.