Santa Fe

La policía santafesina, ignorada por Macri, atrapó a uno de los prófugos

La fuerza conducida por el gobierno socialista detuvo a Martín Lanatta en Cayastá. Se había enterado de la presencia de los fugados en su territorio tras el tiroteo con los gendarmes.

La policía de Santa Fe capturó a uno de los tres prófugos condenados por el triple crimen de General Rodríguez. Martín Lanatta fue capturado por efectivos a la altura de la localidad de Cayastá, a la vera del río Paraná, tras protagonizar un accidente con una camioneta robada a un ingeniero santafesino.

 

Hallado “sano y salvo”, Lanatta se encuentra detenido en la comisaría de Cayastá, un pueblo de unos cuatro mil habitante ubicado 82 kilómetros al norte de la capital provincial.  Pocas horas después, se anunció la captura de Víctor Lanatta y Martín Schillaci, que habían huido a pie hacia una zona arrocera.  Sin embargo, el gobierno santafesino confirmó que la provincia solo tenía en custodia a Martín Lanatta. Las fuerzas federales no confirmaron qué sucedió con los otros dos prófugos. 

 

La captura de Lanatta se produjo luego de que la camioneta Amarok blanca en la que se movilizaban los prófugos, por la ruta 62, dieran un vuelco tras pasar por una zona inundada. Según confirmaron a Letra P fuentes del Ministerio de Seguridad provincial, la policía santafesina venía persiguiendo a los prófugos, que huyeron a toda velocidad por el camino, en mal estado por las recientes inundaciones de la zona. Los efectivos policiales hallaron primero a Martín Lanatta, herido tras el vuelco. 

 

Paradójicamente, la captura de este prófugo fue efectuada por una fuerza como la santafesina que supo despertar marcadas críticas por parte del actual presidente, Mauricio Macri.

 

El jueves por la mañana, la policía de Santa Fe se enteró casi de casualidad de la presencia de los prófugos en su territorio. Fue luego de que los hermanos Lanatta y Schillaci se tirotearan con gendarmes en la ruta 11, que une Sauce Viejo con Coronda. Las fuerzas federales sabían de la presencia de los prófugos en Santa Fe y Gendarmería los perseguía en esa jurisdicción. Sin embargo, el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich no dio aviso al gobierno santafesino. Según alegaron fuentes de la cartera, sospechaban de la supuesta complicidad de la policía local con el narcotráfico. 

 

El Gobierno santafesino recién se enteró de lo sucedido cuando Gendarmería tuvo que llamar a una ambulancia para que auxiliara, con urgencia, a uno de los agentes, herido de gravedad tras el tiroteo con los prófugos. El otro fue llevado por la propia fuerza al hospital de la zona. Así llegó la noticia de la presencia de los prófugos en la provincia.  

 

En el socialismo reinaba la bronca. “Nadie conoce esta zona como las fuerzas locales. La policía de Santa Fe podría haber dado precisiones sobre los campos por donde se escaparon o sobre las rutas de la zona y el estado de los caminos. O se podría haber llamado al intendente para conocer datos sobre las propiedades”, se quejaban en la provincia.  

 

El episodio del tiroteo y la nueva fuga de los Lanatta y Schillaci, no modificó las instrucciones del Ministerio de Seguridad. La Gendarmería decidió seguir manejando el operativo, sin compartir información con la policía local, que recibió instrucciones de dedicarse a meras tareas de patrullaje e inspección de vehículos.

 

Sin embargo, con los prófugos en su territorio, el gobierno santafesino se trazó el objetivo de atraparlos, sobre todo para desbaratar la sospecha puesta sobre la policía local, luego de que los prófugos hubieran logrado evadirse del Servicio Penitenciario Bonaerense y hubieran ridiculizado a las fuerzas bonaerenses y federales durante diez días, con persecuciones cinematográficas que no condujeron a nada. “Los tenemos que agarrar nosotros”, repetían en la provincia, con bronca por la desconfianza de las autoridades nacionales.

 

Vale recordar que, en tiempos de campaña, Macri le pidió al gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, “hacerse una autocrítica y ser responsable de mejorar la calidad de la Policía santafesina”, al tiempo que, con tono crítico, le pidió colaboración “en la lucha contra el narcotráfico”.

 

Esto mismo se advirtió con las señales de desconfianza emitidas por la ministra Bullrich, quien prefirió omitir detalles de la investigación a la Policía conducida por el gobierno socialista, a pesar de ser quienes tenían un conocimiento pormenorizado del territorio.

 

Más allá de esos resquemores, cuestionamientos y desconfianza, fue la fuerza policial santafesina quien le dio la primera gran alegría con aroma a alivio a Macri y María Eugenia Vidal en medio de un tema que estaba empezando a ser un embarrado lastre para sus administraciones.  

 

Armando Traferri y Rubén Pirola en el centro, referentes del bloque peronista del Senado santafesino. A su derecha, Osvaldo Sosa y Alcides Calvo.
Karina Milei, Romina Diez y Patricia Bullrich: las tres mujeres que ganaron en el cierre de listas de Santa Fe.

También te puede interesar