El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, volvió a hacerse valer por la buena relación que mantiene con la Casa Rosada. Lejos de la postura de algunos mandatarios, aunque mantiene su reclamo de la coparticipación por vía judicial, regresó hasta Capital Federal acompañado del senador nacional Guillermo Pereyra para calmar los ánimos antes que empiecen a caldearse en su provincia.
Es que la situación en Chubut y Santa Cruz preocupa a los dirigentes patagónicos por una suerte de efecto contagio en las tierras donde el petróleo define si el pasar económico es positivo o negativo.
“Estamos haciéndonos cargo y acompañando este proceso”, fue lo primero que dijo Gutiérrez después de salir de la reunión con el CEO de YPF, Miguel Galuccio, y un ex CEO al frente del Ministerio de Energía como Juan José Aranguren. “Todos en la misma mesa para encontrar la manera de mantener el trabajo y fortalecer el desarrollo de la economía regional”, agregó.
La presencia de Pereyra muestra cómo se vive en los yacimientos la latente posibilidad de despidos. Como en el Golfo San Jorge, donde se repite a diario la palabra “crisis”, quien conduce el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa escuchó atento cada uno de los planteos que el gobernador hizo.
“(La situación es) difícil y compleja”, repitió el sucesor de Jorge Sapag. Desde su postura, Pereyra habló de una situación “límite” que obliga a los gremios a negociar para no perder puestos. Letra P explicó la distancia que existe entre lo que busca Jorge “Loma” Ávila, conductor petrolero en tierras chubutenses, y el caudillo del Movimiento Popular Neuquino (MPN). "El secretario general de Chubut quiere nacionalizar el conflicto”, había dicho.
Otro de los que opinó sobre la crisis petrolera en el extremo sur patagónico fue el intendente de Comodoro Rivadavia, Carlos Linares. En declaraciones a este portal describió de la mejor forma lo que puede suceder si el esfuerzo para repeler la recesión lo hagan los municipios o los Gobiernos provinciales. “Si sacamos plata de nuestras regalías, no podremos pagar sueldos”, expresó Linares poniéndole un poco más de dramatismo.
La idea que las operadoras se hagan cargo no parece ser la mejor postura en Neuquén. La asamblea de Rincón de los Sauces, además de ratificar a Pereyra en su gremio, dispuso un plan de “esfuerzo” para que no comiencen los despidos en fila. Como informó El Inversor Online, la Cámara de empresas de operaciones petroleras especiales (Ceope) envió un fuerte documento al ministerio de Trabajo nacional donde describía la posibilidad de que se perdieran hasta 10 mil puestos de trabajo en el rubro.
"Habrá adecuación de tareas pero sin despidos", sostuvo Pereyra luego de una semana complicada.
Más beneficios
"Se comenzó a dialogar y a establecer una metodología de trabajo para avanzar en el debate de todas las partidas de recursos, de modo de asegurar una asignación más justa y equitativa y un desarrollo armónico de cada provincia y del país”, explicó Gutiérrez al pasar otro de los tantos encuentros que mantuvo con Rogelio Frigerio en Casa Rosada.
Anticipando otra reunión en dos semanas agradeció las promesas de Macri para Neuquén: “Me dio su palabra antes de asumir de que las que estaban contratadas y en ejecución iban a continuar, y ese compromiso se está cumpliendo”.