La detención del secretario general de ATE Río Negro, Rodolfo Aguiar, parece ser la continuidad del caso Milagro Sala, lo cual configura un modus operandi del gobierno de Mauricio Macri. Las organizaciones de izquierda -que marcharán este miércoles para reclamar por las liberaciones- destacan al mismo tiempo que estos casos graves también se sucedieron en años anteriores, con el kirchnerismo en el poder.
En diálogo con Letra P, el diputado nacional del Partido Obrero, Néstor Pitrola, se mostró muy preocupado por la situación que se está viviendo con las detenciones a quienes protestan en la calle, aunque al mismo tiempo advirtió que lo que está pasando no es novedoso.
"Nosotros tuvimos casos parecidos, como por ejemplo con el Pollo Sobrero, que estuvo preso cuatro días con una causa inventada, para luego ser sobreseído de inmediato. También Jorge Hospital, ferroviario, un tiempo después del crimen de Mariano Ferreyra, preso por medidas de lucha, de características sindicales; y yo mismo sufrí un proceso penal por la huelga de Kraft, con decenas de compañeros, en donde ahí descubrimos el Proyecto X", recordó en ese sentido.
"Es decir, que la criminalización de la protesta para nosotros no debuta con Macri: hemos tenido presos y muertos, como ha sido el caso de Fuentealba en Neuquén, de Ferreyra, víctima de una patota amparada por el gobierno kirchnerista, tanto por la policía de Aníbal Fernández como por la propia patota de José Pedraza, que era un sindicato oficial, de manera que la represión al movimiento obrero y la criminalización, no es nueva, pero no por eso vamos a dejar de valorar toda la ofensiva que en 45 días está montando el gobierno de Macri, de despidos y ataque al movimiento popular", expresó.
En el año 2012, el por ese entonces secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, fue denunciado penalmente por un desalojo violento en la Panamericana, que luego derivó en la detención de más de 60 personas que habían participado del reclamo por un aumento en los planes de Argentina Trabaja. El ex funcionario los retuvo en Campo de Mayo y originó el rechazo inmediato de las organizaciones sociales.
Dos años más tarde, Gendarmería protagonizó un bochorno, también en la Panamericana, en el marco de una protesta de trabajadores despedidos de Lear. En ese momento, un gendarme se arrojó encima de un auto simulando un atropello. Inmediatamente sus compañeros continuaron con la actuación y corrieron a asistirlo, desencadenándose una escena patética: violentamente lo sacaron del auto y lo arrestaron contra el asfalto, ante la mirada atónita del resto de los conductores y la desesperación de su acompañante, que vio cómo toda la fuerza de seguridad se unía para llevar adelante el macabro plan.
Por estas situaciones, Pitrola mantuvo reiterados enfrentamientos con Berni cuando pedía terminar con las protestas que "avasallan los derechos de los ciudadanos". Hoy, define con preocupación que "lo de Aguiar quiere decir que el antecedente jujeño empieza a aplicarse en otros lugares del país".
"Lo de Milagro Sala es un antecedente para detener a gente que está luchando en un piquete, en una manifestación, en un acampe. Porque no está presa por corrupción", dijo y agregó: "Buscan explotar el despestigio de Sala en Jujuy para atacar el derecho a la manifestación popular, y ella está presa ahora como puede estar preso en cualquier momento cualquier argentino que se movilice por cualquier cosa".
"La causa que le han colocado a Sala encaja perfectamente con la ley antiterrorista, que es un legado del kirchnerismo", advirtió el diputado del Frente de Izquierda, quien durante este miércoles estará marchando "por la liberación de Milagro Sala, el desprocesamiento de los luchadores, ningún protocolo de represión a la manifestación y la derogación de la ley antiterrorista, que es un contexto jurídico para operar de esta manera".
