Entrevistado por Letra P, el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat analizó los alcances y las consecuencias del fallo que anula las elecciones del 23 de agosto en Tucumán. Sostuvo que la medida es “de un animalismo insuperable”, y que los jueces Salvador Norberto Ruiz y Ebe Marta López Piossek, de la Cámara Contencioso Administrativa de la provincia, incurrieron en “una conducta delictiva típicamente sediciosa en concurso con prevaricato”. Adelantó que el viernes el oficialismo apelará la medida y que avanzará contra los funcionarios judiciales en el Consejo de la Magistratura provincial.
–Los fundamentos en los cuales se basan dos jueces para anular el voto de más de 500 mil tucumanos son exclusivamente periodísticos. Lo que yo lamento profundamente es que la Fiscalía del Estado de la provincia no haya recurrido la cautelar, no haya cuestionado la competencia de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, porque el órgano competente para recibir en primer término cualquier denuncia o petición es la Junta Electoral Provincial. De manera que el tribunal salteó el límite de sus competencias y del discurso normativo al proponer algo que es imposible en el derecho: escindir el recuento definitivo de la proclamación de los candidatos. Ahora, en una especie de carrera contrarreloj o “sentencia express”, resuelve en base a elementos periodísticos que los dos jueces pueden anular el voto de más de 500 mil ciudadanos habilitados que votaron en la elección de Tucumán, habiendo diferencia de 100 mil votos a favor del candidato del Frente para la Victoria.
–¿Cómo es el procedimiento a seguir por parte del oficialismo ahora?
–Se deben tomar varias iniciativas: primero por supuesto apelar el fallo por vía de recurso extraordinario provincial, y en su caso llegar hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación, porque se reservó la cuestión federal. Esto tiene además gravedad institucional: hay afectación a tratados y convenciones internacionales que forman parte de la Ley Suprema de la Nación y que regulan los derechos electorales, esto está en el Pacto de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas y la Convención Americana de Derechos Humanos. De manera que es una materia eminentemente federal.
–Si, como usted expresa, la medida es contraria al derecho ¿cuál es la explicación?
–Tengo una pésima opinión del tribunal. Yo veo una conducta delictiva de su parte, típicamente sediciosa. Y además en concurso con prevaricato, porque sólo una tremenda ignorancia o apartamiento del derecho puede llevar a un fallo de extrema irregularidad y que demuestra una colusión entre el Acuerdo para el Bicentenario y los jueces que a dedo escogieron para dictar esta sentencia a medida de su frustración electoral. El doctor Salvador Norberto Ruiz dictó en primer lugar una medida cautelar insólita, extraña y paradojal que estableció que se podía seguir con el conteo para hacer el recuento definitivo, pero que no se podían proclamar los candidatos. Es un acto único e inescindible. No sé cómo, ontológicamente, se puede terminar un recuento y no proclamar quién ganó. Esto me parece de un animalismo insuperable. Y ahora se le suma en el voto de fondo la doctora Ebe López Piossek .
–Ante la inminencia del fin del mandato de Alperovich y los tiempos procesales que requieren las acciones que el oficialismo vaya a tomar ¿hay riesgo de acefalía en la provincia el 29 de octubre?
Entiendo en principio que, hasta tanto no se dirima el tema judicial, se extiende el mandato del gobernador vigente, dado que es una situación de fuerza mayor institucional. Pero este no es un fin deseable ni querible. Habrá que pedir que así como esta Cámara se movió en plazos de horas, también en la concesión del recurso haya una habilitación semejante con acortamiento de los plazos procesales para que rápidamente la Corte provincial pueda pronunciarse y eventualmente llevar el tema a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
–¿El fallo se mantiene en vigencia hasta tanto no resuelva un tribunal superior?
–Corresponde que si se concede el recurso extraordinario se suspenden los efectos del fallo. Si no conceden la vía –que de este tribunal podría sospecharse, dada su manifiesta parcialidad y apartamiento o ignorancia del derecho–, podría pensarse que haya que ir en queja ante la Corte provincial para que ella habilite, se aboque y mande a pedir el expediente.
–¿Esto establece un precedente para las elecciones presidenciales del 25 de octubre?
–Sí, y es un pésimo precedente porque dice que los jueces no solamente pueden convertirse en legisladores de última instancia, sino también en electores de última instancia. La fórmula Cano-Amaya ahora tiene el respaldo de solamente dos votos, pero como son votos de jueces van a prevalecer por sobre los demás.
–¿Se pueden tomar medidas disciplinarias contra los jueces del tribunal?
–Por supuesto. El tema tiene que ser llevado inmediatamente ante el Consejo de la Magistratura, desde ya. Pero primero hay que hacer la presentación y la denuncia. Hay que llevarlo adelante porque es absolutamente inexcusable la ausencia de normativa dogmática y fundamentación del pronunciamiento.
–¿Usted considera que el fallo es político?
–El fallo es antijurídico. Esa es mi calificación rigurosa. L situación es sumamente delicada. Es un precedente único: no lo ha habido en ninguna elección de la historia institucional argentina, y por lo tanto creo que la respuesta debe ser de enorme rigor técnico y de enorme fortaleza y convicción en la democracia. Porque esto es quebrantar el principio de soberanía del pueblo, cuya expresión más elevada es el voto popular para la elección de las autoridades. Aquí el defraudado es, principalmente, el pueblo de Tucumán.
–¿Va a colaborar con los equipos técnicos de la provincia?
–Es muy probable. Regresé anoche de Tucumán. Estuve en la conferencia de prensa donde ya se señalaron todas las deficiencias que tenía la medida cautelar, la extrañeza del procedimiento. Después de haberse escuchado la resolución de la Junta Electoral no se hubiera inmediatamente, por quienes resultaron perdedores, reconocido el triunfo del ganador. Hay que terminar este episodio institucional que, por supuesto, es un globo de ensayo para el 25 de octubre.