La inundación del 2 de abril será una mancha imposible de borrar para el intendente de La Plata, Pablo Bruera. Siempre atacado por su actitud en ese fin de semana del 2013, queda en problemas cada vez que una fuerte precipitación cae en la capital de la provincia de Buenos Aires que mantiene latente el rechazo a su gestión.
Según los datos oficiales, los casi 90 milímetros anegaron barrios del gran La Plata y trajeron el oscuro recuerdo de hace dos años que dejó al actual mandatario herido para las elecciones de medio término.
La preocupación se multiplicó en cuestión de minutos entre los vecinos que veían, en las zonas históricamente sin ayuda, que el agua comenzaba a acumularse y empezaba a correr por las calles de tierra.
El director de Defensa Civil de La Plata, Fernando Carlos, habló sobre la lluvia que complicó la ciudad, y demostró que el miedo se replicó en los platenses que sufrieron en carne propia el 2A. “La gente que estaba despierta se preocupara y comenzara a llamar pero el evento fue mermando y permitió que el agua vaya bajando”, dijo el funcionario según publica el portal Infoplatense.
Uno de los barrios más complicados es Parque Sicardi y Villa Garibaldi, siempre noticia cuando el aguia llega con fuerza a esa región de la provincia. Berisso, municipio denominado como el kilómetro 0 del peronsimo, también fue noticia por los anegamientos en diferentes zonas.