La empresa YPF adquiere el 50% de las acciones de Petroken y el 46% de las acciones de Petrocuyo, ambas compañías dedicadas a la producción y comercialización de diferentes polímeros. La operación anunciada está sujeta al cumplimiento de ciertas condiciones precedentes y se aguarda que su cierre se concrete antes de fin de año.
YPF pagará aproximadamente 122 millones de dólares por ambas participaciones y quedará como socio del Grupo Inversor Petroquímico (GIP) con quien pasará a controlar, en partes iguales, la totalidad de Petroken y el 92% de Petrocuyo.
“Esta adquisición está en línea con nuestra estrategia de seguir construyendo una compañía integrada, comprometida con la industrialización y el valor agregado de nuestra producción. El sector petroquímico tiene enorme potencial en Argentina y forma parte de la estrategia de crecimiento de YPF en un sector de gran competencia regional”, indicó el presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio.
Cabe consignar que YPF es productor de materias primas básicas, intermedias y especialidades de la industria petroquímica argentina. Cuenta con tres complejos industriales integrados operativamente con sus tres refinerías (La Plata, Plaza Huincul y Luján de Cuyo) maximizando el agregado de valor a la producción de hidrocarburos.
A partir del propileno se produce polipropileno que es un insumo básico de la industria del plástico, donde participan más de 2 mil PYMES que generan más de 30 mil empleos directos en el país. Se utiliza para la elaboración de una amplia variedad de productos, tales como: cañerías, tapas de botellas, envases de comida, paragolpes de autos, entre muchos otros.
Con esta compra, YPF vuelve a un segmento estratégico del sector petroquímico, del cual participó hasta la decisión de retirarse del mercado entre los años 2004 y 2005. La capacidad de volver a industrializar el propileno le permite a YPF agregar valor a este producto y beneficia al país con el efecto multiplicador que la petroquímica genera en la economía.