Hasta hace quince días parecía un imposible, pero lo cierto es que lentamente el “círculo rojo” (una de las entelequias más taquilleras de los últimos años) vuelve a mirar con buenos ojos la candidatura presidencial de Daniel Scioli.
El esquema que cultivan los interlocutores del gobernador en el establishment gana espacio. Viene a decir que Zannini y el kirchnerismo duro se aglutinarán en el Congreso mientras que el gobernador tendrá libertad total en el Gabinete y en la gestión y que, a diferencia de Mauricio Macri, la gobernabilidad estará garantizada desde el día uno lo cual dará oxigeno para una política programática en temas duros como economía, infraestructura y energía.
Una gala benéfica organizada en el Hotel Alvear la semana pasada fue el escenario en el cual esta doctrina se instaló con fuerza. Mientras algunos de los invitados se divertían con Susana Giménez, otros, como siempre, escaparon al bar del lobby que a altas horas de la madrugada es un lugar excelente para conspirar.
Allí un banquero de frondosas vinculaciones contó a un grupo mínimo que Zannini está totalmente entregado a su rol de partener. “No discute nada, no dice ni mu; es más, cada dos por tres le dice a Daniel que le pida todo lo que necesite, que él está para acompañar”. El banquero asegura que Zannini tiene un destino similar al de Mariotto (que iba a ser comisario político y ahora es sciolista), sólo que con algo más de contenido.
Otro dato que aportó el banquero es que todas las dependencias que influyen en la macroeconomía estarán en poder del equipo del gobernador: Trabajo (Tomada va a la legislatura porteña), Economía (Kicillof será diputado), Planificación (De Vido diputado) y Anses (Bossio diputado). Scioli tiene excelente relación con Miguel Galuccio pero es un hecho que Jorge Sapag será ministro de Energìa. El ex gobernador patagónico es bien visto por los mercados.
Se sabe que Miguel Bein y Mario Blejer están pensando los nombres del equipo económico de Scioli. Ambos ya estuvieron en dos ocasiones con Máximo Kirchner. El único tema por ahora que despierta alguna rispidez es el futuro de Alejandro Vanoli en el Central.
El cambio de percepción se está registrando en los círculos más reservados y ya hay dos informes de bancos de inversión circulando que aseguran que, tras contactos con el gobernador bonaerense la respuesta permanente de Scioli es que su gobierno “atraerá inversiones”.
Influye también en esta campaña el empresario hotelero Gustavo Cinosi, que es amigo de Zannini pero se lleva bien con varios hombres de negocios. La semana pasada en una reunión cuando le preguntaron si el próximo gobierno actualizaría las tarifas, replicó que Scioli hará lo necesario para atraer dólares.