A días de las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires que podrían develar el nombre de su reemplazante, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, reconoció que “es muy difícil” ganar en primera vuelta en el territorio que administra desde el año 2007.
“Es muy difícil llegar al 50 por ciento”, lanzó Macri en una actividad de campaña junto a su candidato, Horacio Rodríguez Larreta. En seguida, agregó: “Es un número prácticamente imposible”.
Como explicó este portal, desde hace días que el PRO comenzó a naturalizar la posibilidad de un ballotage debido a que el actual jefe de Gabinete no supera los 50 puntos en ninguna de las encuestas hasta ahora presentadas.
Siempre que compitió por la Jefatura de Gobierno, el partido de color amarillo llegó a la instancia de segunda vuelta electoral y salió airoso. En ambas oportunidades, tanto en 2007 como en 2011, Macri venció a Daniel Filmus.
En el equipo de Larreta, pero también en todo el PRO, comprendieron que ni el líder del espacio logró sortear el ballotage y se entendió que todos los caminos conducen a un mano a mano con el candidato de ECO, Martín Lousteau.
El propio Rodríguez Larreta deslizó hace días esa sensación. “Siempre hubo ballotage en la Ciudad”, disparó el candidato a jefe de Gobierno en declaraciones a Radio Mitre para cristalizar el pensamiento del PRO por estas horas. Luego, a modo de justificación, agregó: “Es un público que suele dividir los votos”.
Por su parte, durante la actividad del martes, Macri hizo un llamado a los porteños a votar por el PRO, al señalar que “todos los votos suman para el gobierno de la Ciudad y para la campaña presidencial” porque “los votos que reciba Larreta significan energía para la campaña presidencial”.
“Horacio está más preparado porque trabajó conmigo estos ocho años, ocupándose de todo y creo que un eje importante al futuro es la seguridad porque no sirve que en otros lugares este peor”, confesó Macri según reveló la agencia DyN.