Los fiscales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires están en pie de guerra con el camarista contravencional Sergio Delgado, a quien acusan de “garantista” y de practicar el “abolicionismo”.
Además, los fiscales porteños, en su mayoría relacionados al PRO, hierven de ira porque el juez suele repartir munición gruesa contra ellos en los distintos fallos que firma acusándolos de “fachos”.
El hartazgo tomó forma de reclamo y llegó hasta el ex diputado porteño del macrismo y ahora jefe de los fiscales, Martín Ocampo. El abogado del operador judicial y presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, alertó a su jefe de la situación y “el Tano” comenzó a mover sus fichas.
Angelici y Ocampo trabajan para cumplirles los caprichos a los fiscales. Por eso, buscan sumar votos en el jury de enjuiciamiento por medio del consejero Juan Sebastián Di Stéfano, que ya consiguió las cinco voluntades necesarias para voltear al “insoportable Delgado”, como le dicen los fiscales del distrito.
Según informó Ámbito Financiero, la cuestión tiene que ver con un duelo ideológico porque el “garantismo” de Delgado poco tiene que ver con el discurso de Mauricio Macri y el PRO en cuanto a la seguridad. Además, el camarista arrastra una vieja pelea con el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad. Como titular del área y, como hombre de confianza de Angelici, Ocampo quiso tranquilizar a los fiscales y facilitar la destitución del polémico juez.
En total, se necesitan cinco votos de los nueve que integran el jury. Por ahora, el macrismo se asegura el apoyo de los dos legisladores del PRO (Helio Rebot y Cecilia De la Torre), la abogada e integrante del Colegio de Abogados de la Ciudad Eugenia Talerico y la jueza Ana María Conde del Tribunal Superior de Justicia de la Capital Federal.
Ante ese panorama, el macrismo necesita un voto más y apunta a los otros dos abogados del jury del Consejo de la Magistratura: Guillermo Borda y Ana Rosenkrantz.
Los más reacios son el legislador kirchnerista Edgardo Form y las juezas Graciela Dalmás y Gabriela Zangarom, que se oponen al pedido de destitución.
Hasta este fin de semana, hay tiempo para realizar la citación necesaria en la que Delgado puede defenderse y hacer su descargo sobre las acusaciones de “garantista” y de realizar “ataques ofensivos a fiscales” en sus fallos. Luego de esta etapa, debe fijarse la fecha para el jury para que el PRO avance con su deseo de destitución.
Además de realizar un favor a los fiscales, la estrategia de Angelici y Ocampo pasa por hacer un gesto hacia abajo y disciplinar a los funcionarios judiciales díscolos.