Fernando “Pino” Solanas fue electo senador por la Ciudad de Buenos Aires en 2013 cuando recién nacía el frente UNEN con el objetivo de insertarse como segunda fuerza en ese distrito y trabajar para, dos años después, pelear por la presidencia.
Fernando “Pino” Solanas fue electo senador por la Ciudad de Buenos Aires en 2013 cuando recién nacía el frente UNEN con el objetivo de insertarse como segunda fuerza en ese distrito y trabajar para, dos años después, pelear por la presidencia.
La buena relación de los dirigentes de la Unión Cívica Radical, Proyecto Sur, Coalición Cívica y el socialismo duró poco y la coalición de centroizquierda terminó por desmoronarse en el año 2014, cuando cada uno tomó su camino.
Mientras los radicales, comandados por Ernesto Sanz, y la Coalición Cívica, al mando de Elisa Carrió, eligieron sentarse a negociar con Mauricio Macri, Hermes Binner se recluyó en el GEN de Margarita Stolbizer.
En el medio de todo quedó el cineasta Solanas que fue uno de los primeros en enfrentar a Carrió en la cruzada que emprendió la chaqueña para acercar UNEN al PRO y “terminar” con el poderío del PJ. “O nos juntamos con el PRO en primera vuelta o gana el PJ y hay impunidad”, lanzó la chaqueña en el programa de televisión de María O’Donnel en agosto del año pasado.
Como no hubo consenso hacia dentro de UNEN, Carrió aceptó ir a internas con Macri en enero de este año y, tiempo después, Sanz hizo lo mismo en la Convención de Gualeguaychú.
Solanas quedó boyando y nadie sabía si se quedaría cómodo en su banca en la Cámara baja o si aspiraría a competir por otro cargo. La primera impresión llegó en marzo del 2015, cuando trascendió, por medio de una nota que publicó El Cronista, que había iniciado negociaciones con Sergio Massa.
El tigrense quería al cineasta como jefe de Gobierno del Frente Renovador pero el propio partido de Solanas frustró el acuerdo y Proyecto Sur terminó forjando una alianza con los desplazados del frente UNEN que quedaron afuera del acuerdo de Martín Lousteau con el radicalismo, el socialismo y la Coalición Cívica.
Días después, Solanas se declaró “prescidente” de las PASO porteñas del 26 de abril y dejó claro que no tenía el menor interés en la lista de candidatos de SurGen, el armado que su propio partido efectivizó con el espacio Podemos de Sergio Abrevaya y Libres del Sur de Humberto Tumini.
El cineasta dio a conocer una explicación elegante sobre el porqué de esa decisión sorpresa, pero la realidad es que atravesaba una interna feroz con Alcira Argumedo. “No habiéndose logrado una fórmula de unidad y consenso no participará ni apoya a ninguna de las listas presentadas que integran los partidos del FAP, Libres del Sur, PODES y GEN”, señaló ese mismo día Proyecto Sur por medio de un comunicado.
A partir de esa determinación, Solanas se llamó a silencio y volvió a aparecer en el mes de mayo como probable candidato a presidente en un posible acuerdo con el puntano Adolfo Rodríguez Saá.
Los diálogos terminaron frustrados y el 10 de junio no hubo frente común entre ambos senadores nacionales. “Ante la polarización reinante, lamentablemente las fuerzas cercanas no comprendieron que separados no se puede dar batalla al modelo neoliberal que tanto ha degradado y empobrecido al país”, comunicó Solanas utilizando un argumento similar al de su rechazo a presentarse en Capital Federal o a respaldar alguna opción opositora al PRO.
Por si fuera poco, el mismo día “Pino” adelantó que no será candidato a presidente: “Ante la imposibilidad de conformar un gran espacio de cambio, he decidido no presentarme en estas elecciones generales”.
Solanas tenía tiempo hasta el 20 de junio para dar a conocer si participaría de las elecciones presidenciales ya que esa es la fecha fijada por la justicia electoral para presentar listas de candidatos para todas las categorías. No obstante, sus palabras anidan un error porque las elecciones generales son en el mes de octubre, antes los argentinos votarán en las PASO del mes de agosto.