El secretario adjunto del gremio, Pablo Moyano, insistió en que Camioneros "no va a firmar por menos de eso", tras criticar el acuerdo alcanzado por la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), del 27%.
Para el hijo del secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, es una "vergüenza” y un “papelón" la decisión de cerrar un aumento con el tope que pretendía el Gobierno. "Dicen que no hay techo para las paritarias, a los de la UOM les pusieron piso, techo y ventanas", ironizó.
El gremio de Camioneros endureció su postura y convocó a la medida de fuerza cinco días antes de que se concrete el paro nacional organizado por las centrales sindicales opositoras.
Así, pese a que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cerrara negociaciones con la UOM, UPCN, UOCRA, Comercio y Suterh, entre otros, el paro de Camioneros frenará la recolección de residuos y la actividad en las plantas de tratamiento de residuos de la CEAMSE.
Además, se espera que no haya traslado de combustibles, productos lácteos, bebidas, correos, clearing bancario, entre otros servicios, incluso los que implican transporte de larga distancia.
Los empleados bancarios, por su parte, también implementarán un paro, aunque en ese caso será de 48 horas, el 26 y 27 de mayo, luego del fin de semana largo, con el fin de profundizar su plan de lucha para pedir un aumento superior al 30% y una compensación por el descuento del impuesto a las Ganancias.
El secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, dijo que el paro podría afectar el normal suministro de dinero en los cajeros automáticos, ya que habrá cinco días sin bancos, si lo pautado se concreta tras el feriado del 25 de mayo.
Por su parte, desde el Gobierno el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que le gustaría saber "las razones" de la huelga de transporte e insistió en que quienes lo convocan "tienen vocación política y nada más".
El funcionario señaló que, luego de la medida, no habrá variantes ya que "se seguirá por el mismo camino de los acuerdos anteriores".
Fernández observó que "las paritarias son libres, con lo cual no va a haber una definición por parte del Estado del porcentaje al que se tiene que arribar", pero insistió en que "la que pone el límite es la economía, al no permitir aumentos que, a su vez, generen subas de precios.
"Habría que seguir por el mismo camino de los anteriores acuerdos, y buscar alternativas. Se seguirá discutiendo como hasta este momento. Pero este tema no se resuelve con paros”.