Política

El kirchnerismo se acuarteló para “castigar” al PRO

Los legisladores del FpV no bajaron al recinto porque el macrismo no quiere hacer una sesión especial para interpelar a funcionarios del Gobierno porteño.

Como un juego de chicos. El Frente para la Victoria buscó complicar la sesión ordinaria de este jueves para desestabilizar al PRO y “castigarlo” porque el oficialismo porteño no dará quórum en la sesión especial que impulsa el macrismo para interpelar a dos funcionarios del Gobierno de la Ciudad para que den explicaciones por la tragedia del taller textil incendiado de Flores, que ocasionó la muerte de dos menores.

 

Para la sesión ordinaria se habían acordado temas menores y un expediente de preferencia que iba a ser votado por el Frente para la Victoria, Eco y el PRO. La intención del macrismo era realizar la ordinaria rápidamente para que todos sus legisladores abandonen el Parlamento y no queden involucrados con la reunión especial que se pactó para las 14.30 y de la cual el oficialismo no quiere participar. Si la sesión se retrasaba hasta ese horario, el oficialismo quedaría muy expuesto porque abandonaría el recinto en el momento justo en que la oposición quiere avanzar con el esclarecimiento del incendio del taller textil y conocer las responsabilidades de los organismos de control de la Ciudad.

 

 

La única diputada kirchnerista que dio quórum y aprobó la iniciativa con el PRO y Eco fue María Rosa Muiños, la pareja de Juan Manuel Olmos, mandamás de la Magistratura y uno de los beneficiados con el proyecto que es parte de un acuerdo con el presidente del TSJ, Luis Lozano, y el titular del Ministerio Público Fiscal, Martín Ocampo.

 

La iniciativa recibió 35 votos positivos y una sola abstención, del legislador del MST Alejandro Bodart. Si bien el FpV tuvo la intención de votarlo, su apuro no sirvió porque cuando se empezaron  acomodar en sus bancas, el proyecto ya había sido sancionado. La sesión duró menos de diez minutos, por lo que el margen de los diputados del FpV para notar que se estaba por sancionar la iniciativa en cuestión era escaso y podía fallar. El objetivo del PRO era claro: hacer la sesión lo más rápido posible para que no quede pegados sus diputados con la sesión siguiente.

 

El FpV se rebeló y se acuarteló porque buscó demostrarle su enojo al macrismo, que ya adelantó que no bajará a la sesión especial, a menos que la oposición entera se ubique en sus bancas. De ser así, los legisladores de Mauricio Macri deben bajar para votar en contra de las interpelaciones a Juan José Gómez Centurión (titular de la AGC) y Ezequiel Sabor (subsecretario de Trabajo).

 

Por ahora, Eco bajaría al recinto para darle el quórum y los votos al Frente para la Victoria y la izquierda, que están desesperados por sentar en el banquillo de las interpelaciones de la Legislatura a ambos funcionarios del PRO. Concretamente, no se trata de una interpelación, sino de una citación en el recinto porteño para que todos los bloques de la oposición consulten a los funcionarios acerca del incendio de la calle Páez 2796 (Flores) y Sabor y Centurión respondan las consultas. De todos modos, los kirchneristas y la izquierda le pusieron el título de “interpelación” para llamar un poco la atención y avivar el trabajo legislativo que, en lo que va del año, ha sido escaso.

 

Santiago Caputo, en la lente del fofógrafo Antonio Becerra Pegoraro.
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