La diputada porteña Cristina García De Aurteneche reclamó que Graciela Ocaña dé un paso al costado como presidenta del partido Confianza Pública, tras su “estrepitoso fracaso” en las elecciones del domingo 26 de abril, en donde obtuvo un “retroceso de más de 40 mil votos en relación al 2013”
“Ocaña priorizó sus aspiraciones personales por sobre los ideales y el compromiso con los proyectos y los votantes que nos apoyaron hace dos años cuando decidimos construir una alternativa política local y pluralista, que sirva como contrapeso de los grandes partidos y estructuras”, remarcó García.
Como informó en exclusiva este medio, durante la mitad del mes de marzo, en el bloque Confianza Pública de la Legislatura porteña abundaban las peleas internas y cualquier excusa serviría para que el espacio de Ocaña y Daniel Amoroso estallara en pedazos.Por eso momento, existía una guerra silenciosa y declarada entre ambos por el cierre de listas de legisladores que benefició exclusivamente a la ex titular del PAMI.
Tal es así, que el 9 de abril García tuvo que formar un nuevo bloque porque “la hormiguita” se llevó al partido al frente Eco sin consultarle a nadie y dejando totalmente marginada a su ahora ex compañera de bloque.En una sesión que distaba de ser interesante, los pormenores de la interna de Confianza Pública avivaron el recinto de la Legislatura local y terminaron de romper las relaciones entre el sector del actual presidente de Marketing y Comercialización de Racing y Ocaña, a quien el primero le financió toda la campaña del 2013 que la llevó a ocupar un cargo como diputada. Luego de criticarla por esa acción,y durante la misma sesión, la legisladora que responde a Amoroso formó el monobloque Confianza Pública Democrática.
“Ocaña faltó a su palabra, se olvidó de sus promesas y seducida por su propio ego participó de una interna ajena, en la que claramente los votantes y dirigentes de ese espacio le dieron la espalda y la hicieron sentir como convidada de piedra”, disparó.
A su vez, García recordó que “en octubre del 2013, con una boleta corta y una fuerza política que sólo tenía dos meses de creación, obtuvimos casi 120.000 votos (6%), compitiendo solos contra los grandes partidos, con candidatos nacionales y muchísimos medios a su alcance, mientras que ahora apenas pudo superar el piso de los 75.000 votos (4%) e intenta colgarse de la buena performance de su rival para tapar su caída”
En ese sentido, pidió que “Ocaña renuncie al partido y convoque a elecciones internas con el objetivo de definir una nueva conducción que genere un verdadero espacio participativo, ya que con la presidencia actual una gran cantidad de afiliados no se sienten representados”. No es la primera vez que desde Confianza Pública reclaman la renuncia de Ocaña y exigen que abandonde la presidencia del espacio. El 16 de abril, militantes y vecinos ligados con Confianza Pública firmaron un comunicado pidiendo que deje la presidencia del partido.