Legislatura Porteña

Legislatura porteña: Estalla el bloque de Ocaña y temen que se rompa

Por Gonzalo Palese.- El sector de Confianza Pública que responde a Daniel Amoroso quedó golpeado con el cierre de listas  y amenaza con formar otro bloque aparte.

 

El cierre de listas del flamante frente Eco (Energía Ciudadana Organizada) para las PASO de la Ciudad de Buenos Aires dejó muy mal parado al ex legislador de PRO y hombre fuerte del partido Confianza Pública, Daniel Amoroso.

 

El hombre del sindicato de los trabajadores del juego de azar rescató del ostracismo político a Graciela Ocaña en 2013 pero la legisladora lo dejó afuera del armado de las listas de diputados porteños para las elecciones de este año.

 

Si bien “la hormiguita” atravesaba su mandato como diputada nacional, lugar al que llegó gracias a Francisco de Narváez, no tenía tanto peso en el Congreso y recién volvió a ser una figura política cotizada cuando mudó sus aspiraciones a la Capital Federal.

 

Hizo una breve campaña en esos comicios legislativos, logró dos bancas en la Legislatura porteña y, durante todo el 2014, fue tentada por el PRO y el Frente Renovador para competir en territorio capitalino.

 

La ex ministra de Salud del kirchnerismo ingresó al Parlamento porteño junto a Cristina García de Aurteneche (responde a Amoroso) con una boleta corta y una campaña financiada por el actual presidente de Marketing y Comercialización de Racing.

 

Dos años después, Ocaña le dio la espalda a su mecenas y lo marginó totalmente de la confección de la nómina de legisladores porteños que, en el marco de la alianza Eco, consensuaron la UCR, el PSA, la Coalición Cívica, el socialismo, y el sector del otro ex ministro kirchnerista Martín Lousteau.

 

Desde Confianza Pública admiten que el bloque transita problemas internos que aseguran que “vienen de antes” pero que recrudecieron luego del 7 de marzo, la fecha tope para presentación de listas de precandidatos a jefe de Gobierno, legisladores y comuneros.

 

En Confianza Pública, la categoría jefe de Gobierno estaba reservada hace rato para Graciela Ocaña, a pesar de que amagó hasta último momento con la chance de jugar con Sergio Massa o con el macrismo. El problema surgió con la segunda categoría: diputados porteños.

 

Ocaña se cortó sola y acordó con Lousteau, los radicales, el socialismo y la Coalición Cívica una lista de legisladores porteños que la benefició completamente y dejó fuera de la negociación a Amoroso.

 

La ex ministra de Salud ubicó entre los primeros lugares a Diego García Vila (4) y Marcelo Di Pierro (7), dos de sus más estrechos colaboradores. Su mecenas impulsaba a Hernán Gómez pero en el armado de Eco no le dieron espacio alguno.

 

A su vez, según pudo saber este medio, la bronca entre los dirigentes de Confianza Pública llegó a su máximo nivel cuando Amoroso fue alertado acerca de la gestiones de Ocaña para garantizarse un lugar en el esquema del futuro Gabinete porteño. Concretamente, Ocaña, estaría iniciando negociaciones para ser la ministra de Salud de Horacio Rodríguez Larreta, en caso de que este gane la interna del PRO. De todas formas, la abanderada de la transparencia y la lucha contra la corrupción también le hizo llegar al jefe de Gabinete macrista que tampoco echaría de menos un lugar en algún organismo de control de la Ciudad de Buenos Aires.

 

En el flamante frente que tendrá una interna por la Jefatura de Gobierno entre Ocaña y Lousteau calculan que podrán ubicar entre siete y ocho legisladores. Si  se da esa lógica, la ex interventora del PAMI tendrá tres lugares propios en el edificio de Perú 160.

 

Por ahora, Confianza Pública se mantiene con García de Aurteneche y Ocaña pero en los pasillos de la Legislatura porteña ya descuentan que la Secretaría Parlamentaria deberá informar acerca de la creación de un bloque nuevo en las próximas semanas.

 

Lo curioso del malestar entre Amoroso y Ocaña es que el sindicalista fue el operador que, junto a Enrique “Coti” Nosiglia y Rodríguez Larreta, formalizó el acuerdo de Eco y posibilitó la PASO entre Lousteau y “la hormiguita”.

 

De todas formas, Ocaña tiene nexo directo con el PRO y el propio jefe de Gabinete la quiso sumar a su armado pensando en una eventual fórmula para pelear por el sillón de Bolívar 1. Finalmente, Larreta pensó que era mejor que compita por su cuenta y logre debilitar a su rival en la interna PRO, la senadora Gabriela Michetti.

 

Amoroso, que se fue del PRO enojado porque no le dieron la Comisión de Tránsito y Transporte y el macrismo se la entregó al kirchnerista Claudio Palmeyro, también tiene lazo directo con el jefe de Gabinete pero su compañera de partido lo pasó por arriba y lo marginó del armado de listas.

 

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