Mario Ishii no escatima recursos al momento de enfrentar una batalla. Así lo ha hecho en José C Paz, en tiempos donde era el caudillo absoluto. También en el Senado provincial, cuando para hacer notar su voz colmó de barras los palcos y ordenó agredir a todos los presentes.
Estas maniobras le han permitido negociar desde su unibloque en el ámbito parlamentario, pero no han logrado reubicarlo en su territorio. El actual jefe comunal de José C Paz, Carlos Urquiaga, busca la reelección y ya obtuvo la bendición del kirchnerismo.
Por eso, algunos comentan que Ishii busca reinstalar la idea de un pase al Frente Renovador, un sector con el que el año pasado había intentado varios acuerdos políticos en el ámbito parlamentario.
“Me molesta que el massismo lo esté presionando para que se baje de su precandidatura. Pareciera que en el Frente Renovador para alcanzar la gobernación hay que tener plata en vez de experiencia de gestión. El dedo es el que te acusa y el dedo es el que te pone”, lanzó el senador en alusión a la situación de Jesús Cariglino, intendente de Malvinas Argentinas, cuya precandidatura a la gobernación quedó rezagada luego de la irrupción de Francisco De Narváez en el espacio. La introducción valió para descargar sus intenciones a futuro.
“Hablo con todos pero aún estoy analizando. Mantengo el diálogo con todos porque esa es una premisa esencial de la democracia”, dijo en alusión a un posible salto. “Siempre estuve con este proyecto (FpV), estoy viendo”, concluyó.
Mientras, mañana sesionará el Senado provincial pero no se tratará el pedido de suspensión al legislador paceño. El año pasado, y tras el escándalo provocado, Ishii había quedado a minutos de ser sancionado. Pero el tiempo pasó y el enojo quedó en el olvido.