El siniestro de Iron Mountain, en el que en 2014 perdieron la vida diez bomberos, ya afecta la interna del PRO. A la vez, es una carta que el kirchnerismo quiere jugar en los próximos meses y por eso la reciente denuncia a todos los directivos de la empresa por la parte de la Unidad de Información Financiera (UIF).
El caso Iron Mountain tiene sus impactos más dolorosos en materia de responsabilidad política en el ministerio de Desarrollo Económico porteño. Desde la oposición al macrismo en la Ciudad, ya señalaron al ministro Francisco Cabrera y a Carlos Pirovano (subsecretario de Inversiones) quienes les brindaron, en el marco de un plan de promoción del distrito sur, extensiones impositivas a la empresa donde se habría producido el incendio intencional en el cual se destruyó documentación de varias empresas.
Sin darle demasiada importancia a la causa judicial, Gabriela Michetti ya envía señales que sugieren que en caso de ser jefa de gobierno ninguno de los funcionarios involucrados en el caso tendrá continuidad en sus funciones. Cabrera es cercano a Horacio Rodríguez Larreta y llegó a su cargo con el auspicio de la familia Mitre, dueña del diario La Nación, empresa en la cual se desempeñó. Ahora es uno de los funcionarios que más precisa un triunfo del jefe de gabinete para imaginar algún futuro en la política.
Para colmo, las internas porteñas no dan tregua y hasta el bunker de Michetti llegan reportes que buscan sembrar sospechas sobre otros aspectos de la gestión de Cabrera y concretamente de la de Pirovano en lo referido a su relación con ciertos inversores del exterior que estarían desconformes.
La senadora del PRO tiene de su parte al ministro de Justicia y mandamás de la Metropolitana, Guillermo Montenegro, y eso también preocupa a los laderos de Larreta porque Michetti podría acceder, gracias a los contactos de Montenegro, a información reservada del caso. El ex juez federal tiene además una relación de amistad histórica con Rodolfo Canicoba Corral, que es junto con Ariel Lijo el principal gestor del sciolismo en los tribunales. Tal vez esas relaciones y alguna excursión a La Ñata ocurrida hace poco, hacen que Montenegro deslice que según su perspectiva Michettti será jefa de gobierno pero que la presidencial se la lleva Daniel Scioli.
El kirchnerismo también quiere aprovechar el caso Iron Mountain y llegado el momento creen que podría ser capitalizado en la presidencial contra Mauricio Macri.
En el cálculo del oficialismo, Iron Maountain reemplazaría al caso de las escuchas ilegales que este martes podría tocar su fin si la Cámara Federal decide sobreseer a Macri, tal como lo piden sus abogados. El viernes a última hora, Carlos Zaninni apostaba a que así sería.