La situación política de la Unión Cívica Radical (UCR) entrerriana no es distinta a la del resto de las provincias. Sin varios candidatos propios para afianzarse con la histórica lista 3, se parte en el apoyo al PRO y el Frente Renovador, asumiendo un rol secundario en la discusión de poder, algo que observó el intendente de Villaguay, y precandidato a gobernador por el massismo, Adrián Fuertes.
Hábil, entendió que no todo el radicalismo de esa provincia quiere jugar a favor de la candidatura nacional de Mauricio Macri y los convocó al diálogo en un momento clave de la campaña.
Roberto Sabbioni, quien es parte de una línea radical con mucha llegada en los intendentes, acompañó a Fuertes y fue uno de los oradores en el acto que el mandatario organizó en la pequeña localidad de Colonia Avellaneda, donde se expuso el principio de acuerdo.
“Hay muchos sectores del radicalismo que no creen en forjar un acuerdo con la derecha. Ambos expresamos un compromiso”, le dijo Fuertes a Letra P en referencia al encuentro que expresó el nuevo escenario para un partido debilitado por el poco recambio generacional de sus dirigentes.
Esta imagen, que provocó algunos movimientos internos, enciende una alarma en el resto de los referentes que sí ven en Macri el móvil para regresar a los primeros planos de la conducción política, algo que se perdió luego del 2001 con la Alianza de Fernando de la Rúa, y el fallecido Sergio Montiel.
“Lo que pasó fue algo natural, pero que hable en el acto es más que importante. Las puertas están abiertas para aquellos que quieran levantar las banderas populares”, reconoció el intendente, quien espera confiado imponerse en la interna contra la dupla Zavallo–Busti.
Y los dichos de algunos jerarcas también lo envalentonan. El diputado nacional Fabián Rogel, otro de los que se posicionó en una candidatura, salió con los tapones de punta por la cumbre en Gualeguaychú. “Macri es Menem”, disparó, convencido, en declaraciones al diario El Día.“Esto agravia a los congresales del radicalismo, agravia a los convencionales que se van a reunir en una semana”, advertía Rogel.
Mientras, desde el sector de Benedetti, minimizan las críticas apoyándose en las declaraciones de Ernesto Sanz, quien es de los primeros en impulsar el acuerdo UCR–PRO a nivel nacional. “Estoy orgulloso del proyecto de cambio que estamos construyendo para construir una nueva mayoría que sostenga a un gobierno nuevo y distinto. La unidad para el cambio, para recuperar los valores de la democracia republicana”, planteó el Senador en las últimas horas.
Lo cierto es que luego de la Convención, también habrá una netamente provincial aunque los pronósticos de consenso (a favor de las alianzas) dejan abierta la incógnita sobre la decisión final, que esperan ansiosos en el macrismo y desde Tigre.