Mauricio Macri insiste una y otra vez que su candidato es Horacio Rodríguez Larreta, el elegido para continuar el proyecto de Ciudad aunque la alternativa que comenzó a diseminarse, a través de complejos acuerdos, a la provincia de Buenos Aires o al resto del país, tiene un gran problema.
Lejos de saborear el éxito que le dio la Convención nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) en Gualeguaychú, el presidenciable opositor debe atravesar, quizás, la crisis más importante del PRO gracias a que Gabriel Michetti está decidida a jugar a fondo en las PASO porteñas.
Algo de eso se observó anoche cuando Macri y Larreta estuvieron en la mesa de Mirtha Legrand y Michetti, distendida, con el panel de Intratables. Dos canales bien diferentes marcaron la realidad de un espacio que transita a una interna que puede desangrar a varios dirigentes.
“De mí no va a haber ninguna cosa que manche su autoridad, porque lo sigo considerando mi líder por más que yo tenga este dolor por su decisión (de elegir a Larreta)”, admitió Michetti en la noche de canal 2, casi al mismo tiempo en que el Jefe de Gabinete respondía las peculiares consultas de Mirtha.
“¿Usted se cuelga de los pantalones de Mauricio?”, preguntó con su tono particular la señora, a lo que Larreta, calmo, respondió: “Trabajo con Macri desde hace 8 años y es natural que creemos una relación natural muy fuerte”. Dos segundos después, Macri –con el ceño fruncido– se mostró acongojado por la actitud de una referente importante que puede producir serios inconvenientes puertas para adentro.
“Esta es una situación muy difícil, yo la quiero mucho a Gaby. Los dos son dirigentes muy importantes y están desde el principio pero no puedo ser hipócrita. Para continuar la tarea creo que Horacio, por su trayectoria, tiene más instrumentos”, plateó Macri visiblemente ofuscado por la realidad puertas adentro.
Por estas horas, en otra contradicción más, Federico Pinedo le bajó el tono a los planteos de la cúpula partidaria y advirtió que no es una derrota la victoria de Michetti sobre Larreta. “Es imposible que una victoria de Michetti sea una derrota de Macri”, dijo en diálogo con radio Mitre.
“Habrá continuidad, tenemos que desdramatizar”, insistió Pinedo anticipando una batalla electoral que puede marcar el camino y que, a diferencia de hace unos días, pone en foco los inconvenientes de un sector que tiene el visto bueno de los encuestadores que dan un cirtual empate en los candidatos sobre el resto de las fuerzas.