Al fin de la marcha que realizan las organizaciones de izquierda que integran la multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada junto a la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos todos los 23 de marzo en la capital provincial, se leyó un documento y el acto terminó con la quema de dos muñecos. Uno representando al jefe del ejército, César Milani y otro a la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
La quema generó el cuestionamiento de varios sectores. La asociación Madres de Plaza de Mayo emitió un comunicado repudiando el hecho.
“Nos repugna que tengan hacia las Madres el mismo odio que nos tiene la derecha y que sean capaces de hacer lo que hicieron aquellos que alguna vez tuvieron el coraje de llamarse compañeros de nuestros hijos, los 30.000 revolucionarios”, explicaron desde la organización que lidera Hebe de Bonafini.
Además, caracterizaron el acto como “fascista” y que “evoca a acciones dignas de las peores dictaduras, pero nada ni nadie podrá opacar el día feliz que pasamos ayer, en donde todo un pueblo nos aplaudió, nos amó y nos abrazó”.
Uno de los pedidos en el documento final fue la salida de César Milani, junto a la del Secretario de Seguridad de la Nación Sergio Berni y el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Granados.
También, entre los reclamos aparecía el “desmantelamiento del aparato represivo y de espionaje. Ni SIDE ni AFI. No al Proyecto X. No a la Ley Antiterrorista”.
Desde Madres apuntaron al PTS, el Partido Obrero, Correpi, la Federación Universitaria de la Plata, Hijos La Plata, Patria Grande, María Laura Bretal, Susana Grau y los organismos de derechos humanos y organizaciones sociales, políticas y estudiantiles nucleados en la Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada.