“A quienes me subestiman por venir del deporte, les digo que con mucho orgullo y corazón llevé la bandera argentina bien alto, y a pesar de mi accidente supe salir de la adversidad, formando equipos, con disciplina, tenacidad y perseverancia”, respondió el mandatario provincial.
Todo, en el marco de la inauguración de un gimnasio polideportivo con la entrega de medio millón de pesos en subsidios a clubes de barrio, en Mar del Plata.
“No me parece ser agresivo decir que Scioli irrumpe en la política en la década de los ’90 con los deportistas famosos. La pregunta que me hago es si esto es cierto o es falso. Y es cierto”, sostuvo Randazzo en La Plata, redoblando incluso la apuesta: “también es cierto que en realidad Scioli cree poco en la gestión”.
El jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, había acusado al funcionario nacional de “colgarse de las polleras” de Cristina y de ser funcional al líder del PRO, Mauricio Macri.
Por eso luego la ministra de Gobierno Cristina Álvarez Rodríguez salió a intentar bajar los humos, aunque fue pasajero.
“Yo trabajo para ser presidente, no para ser candidato”, dijo Scioli después.
Y este viernes, desde Mar del Plata, y lejos de ponerle paños fríos a los cruces mediáticos, el gobernador sacó pecho en un salón de usos múltiples que se llama “Daniel Scioli, óctuple campeón mundial” en homenaje a él.
Así, aprovechó a recordar su pasado de deportista para dejarle en claro a Randazzo que eso le sirvió para luego convertirse en dirigente político.
De esta manera continúan los bombardeos en plena campaña por la interna presidencial K, que lejos de apaciguarse, día a día parecen que se hacen más fuertes.