Sin la compañía de León Arslanian, que había comprometido su presencia, llegó María del Carmen Falbo, al Senado provincial. La reunión había sido concertada por la jefa del bloque de senadores del FpV, Cristina Fioramonti, que esperaba obtener el aval del oficialismo para el tratamiento de las reformas a la ley de policía judicial.
Aprobada a fines de 2012, el nuevo cuerpo de investigadores judiciales, nunca se puso en marcha. La excusa de la Procuradora General de la Corte, fue la falta de “operatividad” de la norma. Por eso, los cambios. Que en líneas generales plantean quitar el límite de cuatro años, a la gestión de los Directores, Subdirectores y Secretarios, del cuerpo. Es decir, ajustarse a la lógica que rige hoy al Poder Judicial, que no impone límites a los cargos de alto rango.
“Hay una ley que ha salido hace tiempo, los cargos de los primeros que tienen que dirigir la policía están, tenemos que ponerla en práctica y hay algunas trabas que lo dificultan” afirmó la Procuradora, al retirarse del encuentro.
“El plazo de cuatro años es uno de los temas, que modificaría la situación. Porque hay que tener muchas ganas para hacer toda una apuesta laboral por cuatro años” remarcó Falbo. A su lado, la jefa del bloque, Cristina Fioramonti, asentía en acuerdo con esta postura.
La senadora ultraK, había logrado acordar posiciones con los bloques opositores. Había atendido incluso algunas de las reformas planteadas por el massismo. Pero lo que no logró fue cerrar filas en su sector. El senador, Santiago Carreras, uno de los críticos a las reformas, no participó del encuentro. Tuvo la excusa perfecta. Se reunía la comisión de Asuntos Constitucionales, que preside. De fondo, queda en evidencia que los cambios tocan de lleno en una de las batallas que ha iniciado el kirchnerismo. La pelea con un sector del Poder Judicial. Auspiciar reformas que retornen al sistema de cargos vitalicios es un pan amargo que muchos K no quieren tragar.
Consciente de esta situación, Fioramonti se encargó de aclarar que “una de las cuestiones que nos plantearon durante los foros donde se discutió el proyecto de policía judicial fue que los cargos se renueven, que no sean vitalicios, y así lo votamos. Pero ahora lo que nos viene a plantear el jurado en pleno no es una cuestión ideológica sino operativa”.
En diputados la situación no es mejor, ya que de entrada, el randazzismo dejó en claro que no avalará esos cambios.