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Ghi no soporta el malestar de los vecinos y lamenta el ultrakirchnerismo de Sabbatella

Letra P.- El sucesor de Martín Sabbatella amagó dos veces con dejar la intendencia de Morón luego de fuertes cruces con vecinos de su barrio que le reprocharon el giro de Nuevo Encuentro hacia el kirchnerismo. Temen perder el municipio por la postura ultrakirchnerista adoptada desde 2010, que nunca tuvo buena recepción en los moronenses.

El intendente de Morón, Lucas Ghi, no concuerda con la visión de su jefe, Martín Sabbatella, y cree que la exhibición de ultrakirchnerismo de este último logró hartar a los vecinos del populoso partido del oeste del conurbano y ocasionará una derrota electoral que aleje al sabbatellismo del gobierno local.

 

Concretamente, el licenciado Ghi entiende que el alineamiento total y disciplinado de Nuevo Encuentro con el ultrakirchnerismo terminó siendo un perjuicio para el control político que ejercían en el municipio. Pero se trata de una vieja historia que arrastra Sabbatella desde hace cinco años.

 

A raíz de la derrota electoral sufrida en los comicios legislativos del 2013, la tranquilidad y la convivencia política de la dirigencia de Nuevo Encuentro entró en crisis. El domingo 27 de octubre de ese año en el búnker del sabbatellismo quedaron en evidencia dos bandos que, desde hace unos años, expresan y defienden dos maneras distintas de leer la coyuntura política.

 

 Por un lado, los ultrakirchneristas, que no podían entender el resultado, y, por otro, los que lograron confirmar sus sospechas.

 

Se trata de una división que existía desde el año 2010, cuando Sabbatella se acercó más que nunca al kirchnerismo y dio nacimiento a Nuevo Encuentro, dejando muy atrás lo que había sido Nuevo Morón, el espacio político con el que conquistó a la mayoría de los vecinos del municipio del oeste del conurbano que, gracias a ese movimiento, comenzaron a darle la espalda.

 

Desde la mesa chica del titular de la AFSCA y la militancia joven de Nuevo Encuentro  siempre se apoyó al líder moronense y no se cuestionó el pase al ultrakirchnerismo y el alineamiento total con el Gobierno Nacional y con La Cámpora.

 

En la otra vereda, algunos colaboradores de Sabbatella desconfiaron desde el primer momento de este monumental desplazamiento político, temieron acerca del impacto en la ciudadanía y en octubre de 2013 terminaron de confirmar el bajo consenso local que generó esa amistad política.

 

Como se explicó, eso molestó a propios y extraños. Tanto vecinos como dirigentes del sabbatellismo calificaron esa jugada como “traición” y se sintieron defraudados por Sabbatella, quien dejó reducido a cenizas el partido vecinalista Nuevo Morón.

 

Actualmente, en buena parte del municipio de Morón hay un descontento con el acercamiento de Nuevo Encuentro a La Cámpora y, además, no hay simpatía con el discurso fervientemente kirchnerista que cultivó Sabbatella estos últimos años.

 

Estos cuestionamientos también se viven dentro del espacio creado por el titular del AFSCA. Sus aliados del Partido Solidario reprochan la amistad política con La Cámpora y los dirigentes de lo que fue la agrupación Nuevo Morón no pueden creer el giro del ex intendente.

 

“En sus comienzos, Nuevo Encuentro quiso ser lo que fue Nuevo Morón. Un espacio político con agenda propia, dispuesto a acompañar las iniciativas que nos parecían correctas, exigir lo que falta y criticar desde el progresismo lo que no nos parecía correcto. Hoy, Nuevo Encuentro es un agrupación ultrakirchnerista formada por militantes que defienden sin chistar a la presidenta”, explicó a Letra P un ex integrante del partido que gobierna el municipio del oeste desde 1999.

 

Desde octubre de 2013, cuando Nuevo Encuentro perdió en las elecciones de concejales, un grupo de colaboradores atribuyó la derrota a la subordinación total de Sabbatella hacia Cristina Fernández de Kirchner. Son los mismos que hoy plantean volver al esquema “profundizar y criticar” que impulsaba el antiguo Nuevo Morón.

 

Increíblemente, dos de los colaboradores de Sabbatella que menos concuerdan con el ultrakirchnerismo de Nuevo Encuentro son el actual intendente Lucas Ghi y quien hace campaña para ser su sucesor: el hermano del presidente del AFSCA, Hernán Sabbatella. Ambos temen perder Morón en las elecciones de este año por el extremo camporismo del creador del partido.

 

Ghi intentó en dos oportunidades dejar el municipio porque estaba harto de encontrarse con vecinos de su barrio, El Palomar, que lo insultaban y defenestraban por sus lazos con el Frente para la Victoria. En Nuevo Encuentro lo alertaron de que irse antes de tiempo sería un movimiento en falso y le dijeron que se quede hasta que finalice su mandato.

 

La crisis emocional del licenciado Ghi abrió el camino para un deseo de Sabbatella y su mesa chica: generar el espacio para que el candidato sea de la familia. Martín Sabbatella cree que su apellido garantiza la victoria en Morón y, por esa razón, le encomendó a su hermano Hernán que se calce el traje de candidato y que apure la campaña por la intendencia.

 

Pese a las diferencias, el futuro político de Lucas Ghi va a seguir estando dentro de Nuevo Encuentro. Es un dirigente joven que representa el espíritu del espacio y, además, es el delfín de Martín Sabbatella. Si bien fuentes del municipio comentaron a  Letra P que el actual intendente tiene intenciones de dejar la actividad política, en Morón cree que tiene dos posibilidades: o es el primer concejal de Nuevo Encuentro en 2015 o va en la boleta del FpV de diputados provinciales.

 

Hoy los principales colaboradores de Martín son el diputado provincial Adrián Grana, el funcionario de la AFSCA Daniel Larrache, el presidente del Deportivo Morón, Diego Spina, el legislador porteño José Campagnoli y la senadora provincial, y esposa de Sabbatella, Mónica Macha.

 

Todos ellos defienden a capa y espada el ultrakirchnerismo de Nuevo Encuentro y aprovechan cada intervención en los medios para aclarar que están del lado de Cristina Fernández de Kirchner, para defender sus políticas y cuestionar a los rivales políticos del oficialismo nacional.

 

Sebastián Pareja y Nahuel Sotelo.
Cristian Ritondo.

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