“Quiero mandarle un mensaje fuerte al pueblo argentino. No sólo a los peronistas, sino a todos los que tienen esperanza. Decirle a la compañera conductora, Cristina Fernández de Kirchner, que sabemos muy bien que no pudieron destituirla”. Ese fue el concepto elegido por Sergio Urribarri para comenzar a despedirse de la militancia luego de la inauguración de la Asamblea Legislativa en Paraná.
En un acto donde lo acompañaron todos los funcionarios de su Gabinete, intendentes del justicialismo kirchnerista y representantes del Frente para la Victoria en el Congreso nacional, no habló de su precandidatura pero sí dejó una definición fuerte para el dirigente que esté en condiciones de sucederlo. “El Gobernador que me suceda, no tengo dudas, que está detrás de nosotros. Cualquiera sabe cómo hacer las cosas”, dijo Urribarri, en la explanada de la Casa Gris.
El gesto, según se codificó en el FpV, estaba dirigido para los que anunciaron pretensiones de manejar el ejecutivo entrerriano desde diciembre, que se encontraban en las primeras filas del escenario.
Gustavo Bordet, Julio Cáceres, Adán Bahl, Eduardo Lauritto, Juan José Bahillo, Julio Solanas y Marcelo Bisgoni escucharon el mensaje y se ilusionaron con la bendición del Pato, quien a pesar de esa apertura al juego de todos los que “quieran ser”, reconoció su falta de neutralidad en la decisión final por uno de los que figuran en carpeta para el cargo más importante de los entrerrianos.
“No seré políticamente indiferente ni neutral a la hora de las grandes instancias que definen el futuro de la provincia en la que nací y en la que mis hijos van a enterrar mis huesos”, adelantaba Urribarri en la Legislatura.
Como describiera Letra P en diferentes oportunidades, la mayoría de los intendentes que se acoplaron al Sueño Entrerriano demuestran predilección por Bordet, mandamás de Concordia, que integra el podio de departamentos con peso electoral y político, aunque el resto de los nombres en carpeta –con cargos importantes en el gabinete– no dejan de circular entre los armadores de Urribarri.
“Tiene que haber una continuidad para consolidar esta política pública que tan bien está instrumentada en Entre Ríos”, sostuvo Bordet, quien le aseguró la agencia APF que se jugará en la interna la posibilidad de ser Gobernador, al igual que Bahl aunque en un tono más moderado. “Vamos a ver, pero es muy probable que sí”, reconoció el titular de la cartera de Gobierno, con mucha llegada en los municipios.
Desde la oposición, Gustavo Zavallo y Jorge Busti salieron a cuestionar los términos del discurso, como cada decisión política que ha tomado el Ejecutivo. “En su discurso de ayer, el gobernador se llenó de elogios a sí mismo, lo cual no es un buen parámetro”, advirtió Zavallo, que en la semana viajó a Tigre para encontrarse, junto a su compañero de fórmula, con Sergio Massa.