Recorre sin parar la distancia que separa el escenario del hall principal. Pasea por el salón, recibe invitados, se saca fotos con hombres, mujeres, chicos y familias. Anfitrión en su ciudad, con su agruáción, la Corriente Nacional de la Militancia, Agustín Rossi, supervisa la organización del acto que reunió a unos cuatro mil militantes en el salón de convenciones Patio de la Madera de Rosario, bajo la consigna “Dos futuros distintos para una sola Argentina”, que se propone pensar las alternativas que ofrece el ballotage entre Daniel Scioli y Mauricio Macri.
Antes del cierre, que compartirá con el candidato a vicepresidente, Carlos Zannini, mientras un panel de intelectuales diserta sobre pensamiento nacional Rossi, hace un alto en su recorrida. “La campaña está en un escenario mucho más claro que el que tuvo para el 25 de octubre. Vamos a llegar al 22 de noviembre con los argentinos sabiendo que hay dos modelos de país, dos propuestas, dos miradas sobre la economía, sobre la cultura, los derechos humanos. Estoy convencido de que cuando más clara sea la diferenciación, mejor es para todos. Podemos ganar o perder pero que el que no nos vote sepa claramente qué es lo que está eligiendo”, le dice a Letra P.
-¿Por qué las encuestas no son favorables al Frente para la Victoria? ¿Qué cree que prima en el electorado?
-He escuchado que algunos nos critican las formas pero el árbol no puede tapar el bosque. Uno puede poner vino en una copa redonda o cuadrada, pero el vino es el mismo. Es bueno o malo independientemente de la forma que lo contenga. A aquellos argentinos que no nos están votando por esas cuestiones yo los invito a que poden el árbol y que miren claramente lo que ha pasado en Argentina en estos 12 años. Eso es lo que nos jugamos el 22.
-¿El kirchnerismo tiene que hacer una autocrítica?
-Ahora estamos a ocho días de las elecciones. Lo que tenemos que hacer ahora es trabajar todos detrás del objetivo, que es conseguir la mayor cantidad de votos. Creo que nuestra potencialidad electoral está intacta. La derecha quiere hacernos creer que la elección está cerrada. No está cerrada. Inclusive las encuestas más desfavorables presentan puntos sin proyectar. Es una elección completamente abierta.
-¿Qué cosas cree que juegan a favor del kirchnerismo?
-Hay algo que ellos no tienen, que es una tarea militante, a lo largo y ancho de toda la Argentina. Las organizaciones históricas del kirchnerismo han sido sobrepasadas por la energía individual. Los científicos, los maestros, los profesionales de la salud, los jóvenes. Están todos movilizados. Uno ve que el debate político está en todos lados.
-En Santa Fe hubo una situación particular porque en las PASO Scioli sacó más votos que Macri y en las elecciones del 25 eso se dio vuelta, ¿qué pasó?
-El fenómeno del corte que promocionó Hermes Binner hizo que hubiera una cantidad de votos que en las PASO fueron a Margarita Stolbizer y en las generales, a Macri. Apareció un voto Binner- Macri. De todos nosotros, Scioli fue el que más votos sacó en comparación con todas las categorías, pero igual perdimos.
-¿En Santa Fe apuntan al voto del socialismo?
-Necesitamos del voto de todos. Tenemos que aspirar a que todo aquel argentino que se sienta peronistas o progresistas nos vote.
-¿No cree que hubo demasiadas declaraciones desafortunadas por parte de referentes del espacio en los últimos días, que no favorecen a Scioli?
-No me voy a sumar (risas). En verdad creo que estamos todos trabajando para que a Scioli le vaya bien. Somos un movimiento grande, amplio y eso trae estas cosas pero todo eso termina sumando o convergiendo positivamente. El ballotage es una instancia distina, porque aparecen los votos de adhesión a cada uno de los candidatos y también votos se recogen en comparación al otro.
-En ese sentido, Scioli dijo que hay un voto de rechazo al macrismo, ¿coincide?
-Hay gente que está preocupada. Por ejemplo, yo estuve ayer en Acebal, una localidad de seis mil habitantes. Junto con Arroyo Seco son el polo de la industria de calzado en la provincia. Estaban todos fundidos en la década del 90, recuperaron puestos de trabajo, la escuela técnica de la localidad se orientó hacia la industria de calzado. ¿Y qué decía la gente? Está preocupada. Porque cuando escucha declaraciones de los referentes económicos del macrismo, entiende que ese sector va a estar complicado. Si se achica la economía, se contrae el consumo. Si se achica el consumo, se reduce la producción. De esto se trata. Hay miedo en determinados sectores de la sociedad.
-El macrismo dice que el Gobierno hace campaña del miedo.
-No es que nosotros hagamos campaña del miedo, sino que hay preocupación en ciertos sectores de la sociedad a partir de las declaraciones de los mismos referentes económicos del macrismo. Y son cosas que opina el mismo Macri. Fue él quien dijo que el salario es un costo y para aumentar la rentabilidad, hay que bajar los costos. Bueno, ahí está lo que piensa. Por eso hablamos de dos modelos diferentes de país.
