El intendente de General Roca, Martín Soria, habló este lunes luego del triunfo que catapultó al candidato de La Cámpora, Pablo Delgado, al municipio de Luis Beltrán y aprovechó para enviar un mensaje al interior del Partido Justicialista (PJ), que espera por la purga luego de la fuga a Juntos Somos Río Negro (JSRN).
"Los traidores tienen que estar afuera”. Así definió a los dirigentes que se fueron a ubicarse muy cerca de Alberto Weretilneck. “Es lo que tenemos que hacer si ponemos blanco sobre negro”, agregó.
Al ser consultado por Letra P, habló de “coherencia política” y se retrotrajo al 2012. Ese año, a muy poco tiempo de la muerte de su padre, se encolumnó detrás de Miguel Pichetto para iniciar una “limpieza” que promete continuar. “El 'Gringo' diría que nos tenemos que poner en acción”, dijo más temprano en diálogo con radio Noticias.
La contundencia de hoy barre con los indicios de más conflictos con la vieja guardia peronista de Viedma, que demandó la expulsión del vicegobernador Pedro Pesatti y los que jugaron para el albertismo. Entre acusaciones, luego de la palabra del titular de la Legislatura a este portal, se renovó la pelea Pichetto–Soria, que fue desmentida –una vez más– por el joven intendente: “No saben qué inventar, hablo cotidianamente”.
“Era hora”, se escuchó desde el entorno del senador en la capital mientras Soria comparaba la foto que se sacó Weretilneck en Neuquén con Scioli y la del ex gobernador Miguel Saiz, en 2007, con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.