El planteo de re-reelección de Juan Manuel Urtubey será el primer gran caso político electoral que la Corte Suprema trate en 2015. A partir de una interpretación de la Constitución provincial el gobernador de Salta quiere insistir en un tercer mandato porque ya está casi convencido de que este año tampoco se lanzará a la carrera presidencial. De hecho, su mayor aspiración en este momento es ser vicepresidente en alguna fórmula bien posicionada. Tenía alguna aspiración con Daniel Scioli pero sabe que eso es cada vez más difícil.
En el mayor de los secretos, el gobernador se comunicó con el juez de la Corte Juan Carlos Maqueda, peronista e íntimo del gobernador cordobés Juan Manuel De la Sota. Fue el típico alegato de oreja; Maqueda prometió tener todo en cuenta aunque al terminar la conversación le dijo que “hasta ahora la mano venía difícil”.
Ese pronóstico es bien razonable. Carlos Fayt, que es salteño, no tiene bien visto a Urtubey y los que acuden a su despacho pueden constatar que el juez tiene malas referencias al punto de sostener que con el gobernador en Salta hay más pobres y menos obras que en la gestión de Juan Carlos Romero.
Más allá de esos corrillos, Fayt tiene una línea doctrinal tendiente a rechazar las re-re. Sus secretarios fueron los que escribieron el fallo que dio por tierra con el intento de re-re de Gerardo Zamora en Santiago del Estero. El argumento fue garantizar las “formas republicanas de gobierno” en la provincia.
El escritorio de Elena Highton de Nolasco tampoco es una parada fácil para el gobernador. Hasta allí han llegado quejas de los manejos de Urtubey con la justicia provincial (se habla de varios familiares y amigos nombrados) y no cae bien que los jueces de la Corte provincial solo duren 6 años en el cargo y su renovación este atada a la gobernación de turno.
Highton es hoy en día la jueza más cercana al Gobierno en la Corte y eso tal vez podría jugar a favor del gobernador. El interlocutor para estos petitorios es el marido de la jueza, Alberto “el Negro” Nolasco.
Ricardo Lorenzetti sería el escalón más amigable para el objetivo reeleccionista pero el presidente de la Corte está en su momento de peor relación con el kirchnerismo y sabe que si la candidatura de Urtubey se cae la provincia quedará en manos opositoras. Toda una tentación para Lorenzetti. Habrá que esperar para observar hasta donde llega el juez.