La reunión se desarrolló en la residencia Papal de Santa Marta en el marco del proyecto Scholas Occurrentes, que es la red de escuelas promovida por Francisco. Hace pocos días se realizó su primer congreso con el fin de trazar un diagnóstico de la educación en el mundo y definir estrategias.
Según informó Cuomo, el objetivo de a referida red es contribuir a que todos los chicos y adolescentes puedan acceder a una formación de calidad y rica en valores como la gran clave para desarrollar la inclusión social.
Cuomo estuvo acompañado por los empresarios Patricio Bulgheroni, Hugo Eurnekian y el astro del fútbol Diego Maradona. El encuentro tomó notoriedad en los medios porque marcó el regreso del Diez al seno de la Iglesia de la mano del ex vice canciller Eduardo Valdez.
Los gestos del Papa
Cuomo mantiene un vínculo con el Santo Padre desde 2008, cuando el entonces Jorge Bergoglio se invlucró en un proyecto educativo promovido desde la Unión Nacional de Jóvenes Empresarios (Unaje).
En esta reunión Cuomo le comunicó al Santo Padre que los industriales rezan por él y puso las instituciones industriales a su disposición para lograr a través del empresariado las ideas que Su Santidad refleja en la encíclica papal “Evangelii Gadium”. Como obsequio le fue entregada una campana hecha en Avellaneda que Francisco agitó diciendo: “hay que hacer sonar las campanas”.
A su vez el presidente de la UIAv. le pidió al Papa intercambiar el solideo papal por uno que el dirigente le había comprado en Roma para que lo bendijera. Pese a que el Papa solo se lo quita en misa o frente a Dios accedió generosamente en un gesto de humildad que lo enaltece.
Como coronario, los dirigentes industriales le pidieron a Francisco sacarse todos juntos una selfie y entre risas el Papa aceptó gustoso.