El presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici es quien mañana, cuando los abogados porteños voten apara definir su representante en el Consejo de la Magistratura, tendrá más fichas en juego arriba de la mesa.
Fue él quien convenció a Mauricio Macri de la alianza con Gente de Derecho (espacio conducido por Jorge Rizzo) como un vehículo para potenciar la presencia del PRO en la justicia nacional y en la porteña. También fue quien colocó al ex fiscal general de la CABA Germán Garavano como compañero de fórmula de Adriana Donato. El realismo de gran parte de sus ambiciones se pondrá a prueba en la tarde noche de mañana con el resultado de esta elección.
Almuerza con Claudio Bonadio y Ariel Lijo, invita a María Servini de Cubría a su cumpleaños en el lujoso Hotel Hilton de Puerto Madero, se escribe con Martín Irúrzun, despacha con el ministro y ex juez Guillermo Montenegro y toma café en el coqueto Round Point con Enrique “Coti” Nosiglia y Dario Richarte. En los últimos seis meses barrió a todos los que querían disputarle el rol de ser el nexo con la justicia dejando como última resistencia al apoderado José Torello.
Ningún movimiento de Angelici es improvisado y para todo tiene el acuerdo previo de Mauricio Macri, incluso cuando hace poco echó a Carlos Bianchi de Boca. El binguero ya proyecta la posibilidad de que el jefe de gobierno sea el próximo presidente y tiene cada vez más claro que su rol será el mantener la armonía con los jueces federales de Comodoro Py. Todavía no se anima a decir desde qué cargo aunque su entorno lo fogonea para que vaya a la SIDE como nuevo señor número 5.
El bajo perfil, el hermetismo cuando le ponen un micrófono cerca, le alcanza por ahora para disimular que además de las relaciones públicas, su rol más importante será el de hacer que caminen las causas que el kirchnerismo dejará cuando ya no esté en el Gobierno.
Esa es la carta que Macri tiene para traumatizar el mundo ideal de los cristinistas puros que sueñan con el PRO en la presidencia al frente del ajuste y la recesión para un regreso triunfal cuatro años más tarde. “Cuando estén todos procesados y yendo a juicios orales más que a la política se van a tener que dedicar al Derecho”, repite Marcos Peña al escuchar las estrategias K de recambios y renovaciones circulares
La frase no es inocente y para eso está Angelici. Y por eso importa tanto la elección de mañana. Poner un pie en el Consejo de la Magistratura y conocer el organismo por dentro es lo que el “Tano ” precisa para seguir siendo funcional a su misión cuando esta implique revisar los prontuarios de los jueces que se muestren lentos para tratar causas de funcionarios K, cuando sea preciso tramitar los ascensos de aquellos que muestren una celeridad sorprendente, cuando haya que asignar recursos y contratos, cuando los 15 mil millones de pesos de presupuesto del organismo se transformen en una caja seductora para el manejo de la política. En Angelici no hay doctrina, solo rosca y por eso Macri lo necesita tanto.
Mañana se define la elección en un final mucho más parejo de lo que se esperaba y que pone en jaque el armado de Daniel Angelici junto a Jorge Rizzo y Juan Sebastián De Stéfano. Hace un mes, Angelici consideraba que la elección era un trámite y solo hacía falta organizar un buen festejo. Sin embargo, la candidata de Cambio Pluralista, Alejandra García, creció a fuerza de una inversión publicitaria fuera de serie (financiada por su socio Juan Manuel Olmos y el secretario general del Suterh, Víctor Santa María) y gracias a las llamativas flaquezas discursivas de Donato.
Aun así el viernes a la noche, un rato antes de viajar hacia Bahía Blanca con el plantel Xeneize Angelici derrochaba confianza: “el martes va a ser una fiesta y después de esta elección ya no nos para nadie”.