El triunfo de Miguel Piedecasas en la elección de los abogados del interior, dejó graves heridos en las filas del PRO, puntualmente en los casos del ex presidente del Colegio Público porteño, Jorge Rizzo, y del consejero de la Magistratura Ciudad, Sebastián De Stefano. Fueron ellos quienes promovieron la candidatura de Alfredo Alvarado Velloso y llevaron a la derrota a Daniel “el tano” Angelici y al propio Mauricio Macri que se sacó fotos con el candidato, filmó spots de apoyo y lo hizo mostrar con los referentes del espacio amarillo en las provincias.
Rizzo pensó que con hacer una buena elección en los colegios del Conurbano le alcanzaría para contrarrestar el arrastre de Piedecasas en las provincias que tuvo el apoyo de la UCR y del armado del Frente Renovador. Su candidato quedó incluso detrás de La Cámpora. Por eso, Julián Álvarez festejaba tanto el viernes a la noche el segundo puesto, dado que el secretario de Justicia tiene una pelea con Rizzo por el proyecto de la matricula federal de abogados que, de aprobarse en el Congreso, administrará la FACA. Además, comprobó que Gente De Derecho sigue siendo un fenómeno que por ahora no cruza la General Paz.
Ahora Rizzo tendrá revancha en la elección de los abogados al Consejo porteño. Su candidato será Pablo Godoy Vélez, que actualmente es funcionario en el organismo en la división de compras y estaría inhabilitado para competir.
La derrota también le pega a De Stefano, que la semana antes de la votación llamaba a los periodistas hablando de una supuesta encuesta en la cual Alvarado ganaba la elección. El problema es que también se la vendió a Macri, que aceptó no bajar a su candidato luego de una serie de pedidos en las altas esferas y al final terminó tercero. De Stefano, que siempre se jacta de hacer política, fue a una elección con tablitas de Facebook y mensajes en Twitter, al mejor estilo Jaime Durán Barba.
El gran ganador en el PRO es Pablo Clusellas, secretario Legal de Macri que lo ve a Angelici como alguien tóxico para el Jefe de Gobierno. La derrota de Alvarado lo deja bien parado porque él fue uno de los que más insistió para que el candidato se dé de baja luego de una charla con el ejecutivo de Clarín, Pablo Casey.
Otro ganador indiscutido es Sergio Massa, porque a diferencia de la votación de la Ciudad en la cual jugó con Rizzo y el PRO, esta vez se abrió a tiempo y se alineó con el candidato de Ricardo Lorenzetti con quien recientemente logró establecer una buena relación gracias a una gestión concretada por Daniel Hadad.