También atacaron posiciones del Frente Al Nosra, la rama siria de Al Qaida, en el oeste de la provincia de Alepo, donde hubo 30 muertos, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Se trata de la primera intervención de Estados Unidos y sus aliados desde marzo de 2011 en Siria, donde el grupo Estado Islámico, combatido por el gobierno y una parte de los rebeldes, ocupa territorios fronterizos con Irak y Turquía.
El gobierno del presidente sirio Bashar al Asad dijo que Estados Unidos le había comunicado el lunes su intención de atacar a los yihadistas en su territorio. El país liderado por Barack Obama considera ilegítimo al gobierno sirio y apoya a las fuerzas moderadas de la rebelión.
El canal de televisión ABC citó a cuatro países árabes del Golfo -Bahréin, Catar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos- y Jordania, como participes del bombardeo, que se da en momentos en que el EI desarrolla una ofensiva para ampararse de la ciudad estratégica de Ain al Arab (Kobane, en kurdo), en la región kurda de Siria.
En los últimos días el EI tomó el control de 60 localidades cerca de Kobane, que provocó el éxodo de más de 130.000 kurdos sirios hacia Turquía.
El ataque de posiciones del EI en Siria constituye un nuevo hito de la guerra de Estados Unidos contra esa organización, que comenzó el 8 de agosto pasado, cuando tuvieron lugar los primeros bombardeos en Irak.
La decisión de atacar en territorio sirio fue adoptada por el jefe del Comando Central de Estados Unidos, el general Lloyd Austin, “en virtud de la autorización que le concedió el comandante en jefe”, el presidente Obama.
En la víspera de los ataques, el EI había lanzado un llamado a los musulmanes a matar “sea como sea” a ciudadanos de los países que integran la coalición internacional contra el yihadismo, en particular Estados Unidos y Francia.
Pocas horas después de este anuncio, un grupo yihadista argelino vinculado al EI reivindicó en un vídeo el secuestro de un francés en Argelia y amenazó con matarlo si Francia continúa participando en los ataques en Irak.
Francia es hasta ahora el único país que se unió a EEUU en sus operaciones contra los yihadistas en Irak.