El intendente interino de Pinamar, Hernán Muriale, renunció a la intendencia de Pinamar en la mañana de este lunes, sacudido por las numerosas denuncias que recaen sobre él. El secretario de Turismo, Alfredo Baldini –quien era señalado como eventual reemplazante- dijo que “se va por una sumatoria de factores, el considera que su función está ya cumplida. Prefirió irse”,
Además agregó: “Elizalde tendrá toda la planta política, le elevaremos la renuncia al intendente Muriale y Elizalde podrá armar su nuevo gabinete, como corresponde”.
El jefe comunal justicialista asumió en el cargo luego de la salida del ex mandatario Blas Altieri, quien el 12 de julio de 2012 fue destituido por “irregularidades administrativas”.
La decisión fue tomada ante el pedido de interpelación que votó por unanimidad el Concejo Deliberante, con una citación para que el próximo jueves brinde explicaciones a los ediles frente a la frecuente usurpación de tierras con dificultades impositivas y la creciente ola de inseguridad.
Muriale también fue denunciado semanas atrás por habilitar el desmonte de la última reserva de médanos del Partido de Pinamar, ubicada entre Ostende y Valeria del Mar para la construcción de un hotel que tenía a su esposa, Paula Pittblado, como integrante del fideicomiso que iba a financiar el proyecto.
Como informara Letra P ya suman 4 intendentes en 6 años, con la posibilidad –en septiembre- de que asuma el quinto. Entre renuncias y destituciones, el vacío de autoridad aumenta la incertidumbre de una ciudad costera en problemas.
A raíz de la referida renuncia de Muriale, se informó que se dará “una semana de transición” con el actual concejal y futuro intendente, Pedro Elizalde, quien coordinará hasta el próximo 1 de septiembre diversas reuniones con funcionarios y directores municipales para “ordenar la asunción” que se concretará oficialmente ese día, se detalló.