En cadena nacional, durante más de 40 minutos la mandataria explicó la situación del canje de deuda y el conflicto que atraviesa con los fondos buitres que no entraron los planes de canje.
Recordó que “en 2005, (con la reestructuración del 76 por ciento) por primera vez un Gobierno comenzaba a reducir la deuda” y que el período kirchnerista se ocupó de pagar una deuda que no contrajo.
También hizo un repaso por los diferentes fallos del juez neoyorkino Thomas Griesa, en donde obliga al país a pagarle a los buitres. Expresó que el estadounidense “claramente está a favor de los buitres”.
“Incluyeron reservas, dos satélites científicos, la embajada en Washington, hasta dinosaurios. Sí, dinosaurios”, apuntó Cristina Kirchner cuando recordó la intención de los buitres de embargar los bienes patrimoniales del país y agregó que “al no poder embargar dinosaurios, ni satélites, ni fragatas, ni embajadas, ¿qué embargó? Lo que no era de la Argentina. Eso es lo que hizo el juez Griesa: embargó fondos que no nos pertenecen”.
También, volvió a pronunciar que “los buitres pretenden el pago del 100 por ciento más un interés de 1.680 por ciento en dólares, algo realmente impagable e inmoral en el mundo contemporáneo”.
Además anunció que elevará un proyecto al Congreso en el que se “declara de interés público la Reestructuración de la Deuda Soberana realizada en los años 2005 y 2010, así como el pago en condiciones justas, equitativas, legales, sustentables al cien por ciento de los Tenedores de Títulos Públicos de la República Argentina”.
Lo que hace el gobierno nacional con el cambio de jurisdicción es quitar al Bank of New York Mellon de su papel de agente fiduciario y designar en su lugar a Nación Fideicomisos, que creará una cuenta especial en el Banco Central en la que el Estado depositará los pagos de la deuda a los bonistas con títulos reestructurados en 2005 y 2010.
“Quiero dirigirme a ustedes con la certeza de que estoy en estos momentos atravesando un momento en el cual todos los argentinos tenemos grandes responsabilidades. Que no nos vuelvan a endeudar ahora, que estamos saliendo” dijo ya sobre el final de la cadena número 21 del año.
Además, cuando nombró a Néstor Kirchner, Cristina estuvo cerca de las lágrimas y confió que “estoy un poco nerviosa, discúlpenme. Siento que estamos viviendo un momento de mucha injusticia con Argentina”.