En total, 18 proyectiles fueron lanzados en dirección de Israel desde el miércoles a medianoche en la franja de Gaza, controlada por el movimiento islamista palestino Hamas. Dos proyectiles fueron interceptados por el sistema de defensa antimisil Iron Domer.
En Gaza, los servicios de seguridad de Hamas dijeron que 11 personas resultaron heridas, una de gravedad, en 15 ataques aéreos de represalia lanzados durante la noche.
En Jerusalén este, ocupada y anexionada, los enfrentamientos que estallaron el miércoles por la mañana tras el asesinato de un adolescente palestino, Mohamad Abu Khdeir, siguieron hasta la madrugada del jueves.
Un total de 232 personas resultaron heridas en la violencia de las últimas 24 horas y seis personas fueron alcanzadas por balas reales.
Mohamad Abu Khdeir, de 16 años, fue secuestrado el martes por la noche en Shuafat, un barrio residencial de Jerusalén este. Su cuerpo fue encontrado con “marcas de violencia” unas horas después cerca de un bosque en la parte oeste de la ciudad.
Según los medios, podría tratarse de un acto de venganza tras el descubrimiento el lunes del cuerpo de tres estudiantes israelíes secuestrados el 12 de junio cerca de Hebrón, en el sur de Cisjordania ocupada.
El ministro israelí de Seguridad Pública, Yitzhak Aharonovitch, subrayó que se estaban examinando “todas las pistas de investigación” y que el motivo del asesinato no se podía determinar.
También se registran enfrentamientos en la Cisjordania ocupada, entre otros en Qalandiya, cerca de Ramalá, Beit Fajjar y Belén, donde jóvenes palestinos lanzaron piedras y cócteles Molotov contra las fuerzas de seguridad israelíes.