Representantes de 15 países, reunidos de emergencia en Nueva York en la medianoche del domingo, expresaron en la declaración su “fuerte apoyo (…) a un cese el fuego humanitario, inmediato y sin condiciones, que permita suministrar una ayuda indispensable y urgente”.
Exhortaron a Israel y a Hamas a mantener la tregua durante toda la festividad musulmana del Aid el-Fitr, que marca el final del Ramadán “y más allá”.
También llamaron a “respetar plenamente el derecho humanitario internacional y especialmente el concerniente a la protección de los civiles”, así como a esforzarse “para establecer un cese el fuego duradero y plenamente respetado”.
El texto también subraya “la necesidad de suministrar inmediatamente ayuda humanitaria a la población civil palestina en la Franja de Gaza”, lo que incluye aumentar las contribuciones a la UNRWA, la oficina de la ONU para los refugiados palestinos.
Tres días después del sangriento bombardeo a una escuela de la ONU en Gaza, el Consejo “hace hincapié en que las instalaciones civiles y humanitarias, incluidas las de las Naciones Unidas, deben ser respetadas y protegidas, y pide a todas las partes actuar de acuerdo a este principio”.
El ejército israelí asegura no haber sido responsable de las muertes de la escuela Beit Hanoun (norte), donde, de acuerdo con socorristas palestinos, quince refugiados murieron en un ataque israelí.
Hasta el momento, han muerto más de 1.030 palestinos, 43 soldados israelíes y tres civiles dentro de Israel.