“Es una precandidatura, quiero caminar, que la gente me pregunte y después veremos”, anticipó Solá este viernes en aquella ciudad balnearia. Fue muy duro contra Scioli, aclaró que no es amigo de Florencio Randazzo y hasta hizo pública una reprimenda contra Darío Giustozzi, compañero de espacio y también aspirante a la gobernación. Esto, en diálogo con el portal marplatense 0223.
“Si la provincia estuviera bien, la patria estuviera creciendo, la gente estuviera contenta; si en la Argentina no hubiera un 30% de pobreza, no hubiera inseguridad, yo podría ser un político en retirada. Pero conociendo la provincia como la conozco, es una obligación -y además lo hago con enormes ganas-, caminarla y forzar el debate sobre cómo gobernar la provincia”, explicó Solá.
Con respecto a la gestión de Scioli dijo que “no todo es publicidad, no todo es anuncios. Hay cosas que necesitan tejerse por bajo, esperar que funcionen bien y ahí sí darlos a publicidad” y no tuvo reparos decir que su gestión fue mejor a la del actual gobernador.
En ese sentido dijo que “yo tomé una provincia en 2002 en una situación muy mala, porque el país tocaba fondo y entregué una provincia ordenada, en crecimiento, junto con el país que había crecido. La vocación que tenía yo de conducir y administrar la provincia, no tanto políticamente, sino de conducir el Ejecutivo provincial, no la ha tenido mi sucesor, que ha estado siempre para el estrellato, pero no para las malas”.
Dijo también haciendo una autocrítica que dentro del massismo “no hay que tratar públicamente las rabietas”, en referencia “al desplante que tuvo Giustozzi que ha quedado como una presión sobre Sergio Massa que creo que no es conveniente. Pero él seguirá caminando, son cosas que pasan”.
“Me parece que es un hombre que posiblemente tenga más seriedad para gestionar de la que pueden llegar a tener sus rivales internos”, cerró hablando de Florencio Randazzo.