El gremio petrolero paraliza la producción de crudo por despidos en Neuquén

El sindicato de petroleros mantiene paralizada la producción de hidrocarburos en toda la cuenca neuquina en protesta contra 70 despidos en la empresa Renesa, del grupo Más Energía y evalúa un nuevo paro de 48 horas para la próxima semana.

El paro de los trabajadores liderados por el sindicalista y senador nacional Guillermo Pereyra, inició el paro la noche del miércoles y se extenderá al menos hasta este jueves.

 

El Sindicato del Petróleo y Gas Privado condenó los despidos y advirtió que tanto Renesa S.A. como Petrolera Argentina, ambas controladas por el Grupo Más Energía, atraviesan una crisis financiera grave.

 

La parálisis fue decidida para toda la una extensa comarca petrolera de la cuenca neuquina, que abarca la provincia del Neuquén, sector occidental de La Pampa y Río Negro y la porción meridional de la provincia de Mendoza.

 

Para no generar inconvenientes en el abastecimiento de gas a los domicilios, con el desembarco de una intensa ola polar en todo el país, el sindicato dejó guardias mínimas en los yacimientos gasíferos.

 

Tras realizar una asamblea con delegados, Pereyra dijo que si el Gobierno nacional no colabora para resolver la problemática y rectificar los despidos, los trabajadores harán un paro de 48 horas la próxima semana en toda la cuenca.

 

“Dejar a tanta gente en la calle cuando se está hablando de crecimiento de la actividad es realmente lamentable. Nosotros, los 23 mil petroleros, somos solidarios y estamos atentos a ver qué va a pasar”, afirmó Pereyra.

 

El grupo Más Energía anunció 70 despidos y advirtió sobre la posibilidad de que continúe el plan de cesantías, puesto que no le queda “otra alternativa que adecuar su estructura de modo riguroso” a las operaciones  factibles dentro del mercado.

 

“Lamentablemente los recursos para aguardar una respuesta favorable se han agotado”, aseguró en un comunicado, aunque sostuvo que aún hay “esperanzas de que el marco regulatorio y las distorsiones sean corregidas por el Ejecutivo”.

 

Una de las quejas principales apunta a que a raíz de la importación de nafta subsidiada, el precio del crudo neuquino es más caro, por lo cual se debe enfrentar a un duro mercado con mucha diferencia entre un precio y otro.

 

En esa misma línea, Pereyra dijo que el sindicato tiene  “esperanzas” de que las distorsiones “sean corregidas” por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para posibilitar operaciones rentables de compañías como Renesa y Petrolera Argentina.

 

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