El fallo, en el que por el momento no se comunicó la pena sobre Quiroga, provocó indignación en varios de los familiares de las víctimas del hecho.
El fallo, en el que por el momento no se comunicó la pena sobre Quiroga, provocó indignación en varios de los familiares de las víctimas del hecho.
El hecho ocurrió en noviembre de 2011 cuando fueron asesinadas a golpes y puñaladas Micaela Galle, de 11 años; su madre Bárbara Santos, de 29; su abuela Susana de Bárttole, de 63, y una amiga de la familia, Marisol Pereyra, de 35.