La relación entre Martín Insaurralde y sus compañeros de la bancada kirchnerista en la Cámara de Diputados está al borde del quiebre. Aunque algunos intentan calmar las aguas, no le perdonan su alta exposición mediática, su bajo compromiso político en el Congreso y el sugestivo coqueteo con el massismo.
Todo, mientras camina la interna del PJ bonaerense, que después del Mundial deberá empezar a buscar un candidato a gobernador. Lugar para el que el ex intendente asomaba como fuerte candidato y hoy tendrá que trabajar y mucho para recuperar el apoyo de sus correligionarios.
Insaurralde no participa de las reuniones del bloque del Frente para la Victoria (FPV), no juega en las definiciones legislativas de proyectos clave y prácticamente no pisa el Congreso. Es lo que en el escalafón invisible de poder dentro de un bloque parlamentario se lo denomina “diputado raso”. Apenas si, desde que fue electo diputado, llegó al recinto a aportar su voto, cuando el oficialismo venía con los números ajustados.
Frente interno
Mucho menos goza de cercanía y confianza con los actores de mayor peso en la bancada kirchnerista: la primera en mostrarle los dientes fue Diana Conti, cuando a un mes de las elecciones en que fue cabeza de la lista del FPV que perdió con el Frente Renovador massista, le lanzó munición gruesa: “Nosotros estamos trabajando y Martín está tomando sol”. Como llevaba días como miembro del bloque, evitó responderle.
A quien sí se le animó al contrataque fue a Carlos Kunkel. Conocido por su lengua afilada, el “Flaco” le marcó al terreno al afirmar que “a un país o una provincia no se los gobierna con frases pintorescas en un programa de la farándula, ni andando por ahí con bataclanas, paseándose”, apuntando por elevación a la pareja del legislador, la modelo Jesica Cirio.
Acá sí que Insaurralde no se quedó callado: vía Twitter, tildó las declaraciones de “gorilas” y acusó a Kunkel de “poco hombre”. La respuesta en forma de chicana no tardó en llegar: “No tengo tiempo de andar leyendo Twitter. A los diputados me gusta verlos cuando van a las comisiones a trabajar o cuando van al recinto. Y, la verdad, no he tenido muchas oportunidades de verlo a él porque no va”.
Lo cierto es que en bloque del FPV no son pocos los que creen que desde que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo eligió para encabezar la boleta en la provincia de Buenos Aires, Insaurralde está subido a un globo imaginario del que nunca se bajó. Tanto que entre algunos miembros del bloque, cuando intentan saber si el diputado llegó a alguna reunión o alguna sesión, se animan a preguntar: “¿Ya llegó el Mesías?”.
Otros diputados mencionan dos curiosidades. Una, es que cuando le tocó asumir como diputado, ninguno de sus compañeros de bancada lo acompañó: juró en compañía de Francisco de Narváez y dos legisladores massistas; la otra apunta al poco respaldo que tiene de Olivos desde que se profundizaron sus diferencias con el kirchnerismo duro.
Mediciones y candidaturas
“Cuando vos querés proyectar la imagen de un diputado, le hacés un proyecto a medida para que sea su caballito de batalla. ¿Qué proyecto del Ejecutivo impulsó Insaurralde? Ninguno”, se preguntó y se respondió, en la misma oración, un vocero con llegada a los más encumbrados legisladores del FPV.
Los que intentan acercar a las partes creen que Insaurralde es una víctima de un escenario que pudo confundir a cualquiera. “Si Cristina lo dejaba en Lomas de Zamora, hoy tendríamos un candidato a gobernador con gestión para ofrecer y el respeto del peronismo provincial”, admitió en off the record uno de los más activos diputados del FPV. Y temen que “si lo siguen apretando y jodiendo, se vaya”.
Pero ni los que intentan defenderlo le perdonan su reciente participación en un acto en Tigre, con la presencia del diputado y líder renovador Sergio Massa, cuando todo el oficialismo celebraba el aniversario de la Revolución de 1810 en Plaza de Mayo.
Aunque varios se resignan: “Nos guste o no, es el único que mide bien”, admitió un ministro de la Nación. El mismo que criterio que el kirchnerismo duro está aplicando para empezar a aceptar al gobernador Daniel Scioli como el mejor que candidato con el que cuentan hoy para heredar el Gobierno nacional.