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El Gobierno logró el respaldo de la oposición en la batalla que Argentina libra contra los fondos buitre. En una reunión en la que dominó el hermetismo, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se reunieron con los jefes de bloque del Senado y de Diputados para hablar sobre la situación del país en el litigio judicial contra los holdouts y, aunque escucharon críticas a la estrategia del Gobierno, se llevaron el apoyo a la posición argentina. Los principales dirigentes salieron a pedir “responsabilidad y racionalidad”, pero aseguraron que acompañarán las decisiones que beneficien al interés de la Nación.
“La gravedad del tema exige dejar de lado los intereses partidarios y ser serios y constructivos para defender el interés nacional”, señalaron la senadora Gabriela Michetti y el diputado Federico Pinedo, en representación del Pro.
El radicalismo también respaldó la posición argentina, aunque expresó sus reparos. “No acompañamos aventuras ni locuras ni estrategias amateurs. Pero vamos a acompañar todas las decisiones prudentes. Este es un momento para que el Gobierno, que tiene la mayor responsabilidad, y obviamente todos los demás nos pongamos a ver de qué manera se sale de esta situación difícil”, dijo el senador Ernesto Sanz.
La reunión, que se extendió por dos horas y media, se llevó a cabo en el Salón de Honor de la Cámara de Diputados a puertas cerradas, aunque quedó registrada en versión taquigráfica. Es por eso que los representantes del Gobierno hicieron una presentación meramente informativa sobre la situación, y evitaron dar más precisiones sobre la estrategia que llevaron más tarde los abogados argentinos ante el juez Thomas Griesa. Según trascendió en los pasillos del Congreso, temían que el magistrado pudiera pedir la versión taquigráfica de la sesión.
“Pensamos que hay que sentarse a dialogar con la vocación que nos manifestó el secretario de Legal y Técnico, que es la de reestructurar el 100 por ciento de la deuda. Los funcionarios tienen instrucciones para intentar armar una salida que convenga a los intereses de la Nación”, dijo el ex vicepresidente y diputado del Frente Amplio Unen, Julio Cobos. Aunque fue más duro con las críticas, Pino Solanas también deseó “que el conflicto con los fondos buitres se resuelva de la manera más favorable a los intereses del país”.
“UNEN no va acompañar al Gobierno en la aventura del desendeudamiento. Esta política está en terapia intensiva, y lo más probable que el país entre en default. Ahora, el gobierno pretende que los legisladores lo acompañen solidariamente al funeral del desendeudamiento, que no ha sido otra cosa que una serie de errores y fracasos. Le pedimos al Gobierno Nacional que haga todos los esfuerzos para evitar males mayores para Argentina”, dijo el senador. La diputada Margarita Stolbizer también pidió “bajar el tono de la pelea con los fondos buitre y buscar una salida negociada con acuerdo político nacional”.
“Destacamos unas pocas manifestaciones de los funcionarios en cuanto a que la Argentina mantiene una vocación negociadora, y considera como objetivo central no caer en default”, dijeron desde el Pro. Y advirtieron que se requiere “mucha prudencia y profesionalismo” para resolver el litigio.
En tanto, el Frente de Izquierda pidió la convocatoria a una consulta popular el Frente Renovador presentó una propuesta para crear una comisión bicameral sobre el pago de la deuda, que cosechó las críticas la Coalición Cívica. “Es una propuesta banal y distractiva. Sólo tienen un objetivo de marketing y maquillaje que no traen ningún aporte a la solución del conflicto”, dijo el diputado Fernando Sánchez.