La UCR perdió en 2011 las dos gobernaciones que todavía retenía, Río Negro y Catamarca. Tampoco pudo recuperar sus siempre fieles Mendoza ni Córdoba. En 2013se alzó con la reelección de Ricardo Colombi en Corrientes y cosechó buenos resultados en las elecciones nacionales de medio término. Con frentes similares al que gobierna Santa Fe desde 2007 – ahora convertido en el FAU, a nivel nacional – hizo un muy buen papel en las legislativas del año pasado, y recuperó la esperanza de volver al poder.
“Independientemente de que la UCR tiene una impronta muy fuerte en algunos distritos, vamos a ganar las elecciones con el Frente Amplio Unen, lo vamos a constituir en todos los distritos, de abajo hacia arriba. Como aspiramos a gobernar el país, también tenemos aspiraciones en los diferentes distritos, y el año que viene vamos a recuperar muchas provincias”, dice Julio Cobos en diálogo con Letra P.
Los dos presidenciables de la UCR apuestan a la consolidación del FAU, aunque saben que el acuerdo no será igual en todas las provincias. El partido dejará que las alianzas se cierren en cada distrito. “No vamos a forzar las cosas. En algunos casos, el acuerdo se ampliará, y en otros funcionará menguado. Las alianzas requieren del visto bueno local, y deben estar bien vistas por la sociedad en cada lugar”, dice Cobos.
Tanto Sanz como Cobos admiten su preocupación por lo que puede suceder con el FAU en Córdoba, donde la tensión generada por la denuncia que Luis Juez – del Frente Cívico, integrante del FAU – hizo contra el intendente de la ciudad, Ramón Mestre, hace peligrar cualquier tipo de entendimiento. “Espero que podamos resolver ese tema con madurez. Si no, entenderemos que son cuestiones locales. Pero obviamente ir divididos limita las posibilidades electorales”, admite Cobos. Por ahora, ningún dirigente nacional intentó acercar a Juez con Mestre.
“Tenemos muchas posibilidades de recuperarnos en variosdistritos. El radicalismo tiene que recuperar a su electorado tradicional. En la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, a la clase media, que históricamente nos acompañó. Para eso tenemos que hacer un trabajo muy fuerte y paciente, caminando el interior, recuperando el contacto con la gente”, opina el diputado Miguel Bazze y ladero de Ricardo Alfonsín.
A Bazze le tocará,seguramente, bailar con la más fea en 2015, ya que será uno de los candidatos a gobernador por la provincia de Buenos Aires, y deberá tratar de ganarse a un electorado esquivo para la UCR. El sector de Cobos probablemente promocionará para ese lugar a Héctor “Cachi” Gutiérrez, mientras que Sanz apuesta por el neurocirujano Facundo Manes. “Cuantos más candidatos haya, mejor. Eso fortalece el espacio”, dice Bazze, actual titular del Comité provincial, que renovará autoridades en septiembre de este año. La UCR apuntará a recuperar los votos que en las últimas elecciones cosecharon el Pro y Sergio Massa.
La situación en las provincias:
Mendoza: Julio Cobos se quedó con casi el 48 por ciento de los votos en las elecciones 2013, seguido por el Frente para Victoria, que sacó algo más del 27. Aunque la UCR se lleva el protagonismo, también Libres del Sur formó parte de la lista. Para el año que viene, el radicalismo tiene cuatro posibles candidatos a gobernadores: la senadora Laura Montero; el intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo; el intendente de Junín, Mario Abed; y el diputado nacional Enrique Vaquié. Todos ex funcionarios y discípulos de Cobos, que probablemente se medirán en las primarias.
Santa Cruz: El diputado nacional Eduardo Costa ganó las elecciones en 2013 con el 42 por ciento de los votos, de la mano de la Alianza Unión para Vivir Mejor, que integran la UCR, la Coalición Cívica y Encuentro Ciudadano, frente al 24 por ciento del Frente para la Victoria, y es número puesto para la competencia para quedarse con la gobernación. Aunque su performance legislativa es bastante pobre (según el Informe de Calidad Legislativa elaborado por Semanario Parlamentario, durante todo 2012, Costa no emitió ni una sola palabra en el recinto) tiene muy buena imagen en la provincia. El radicalismo apuesta a que el hartazgo del ciclo kirchnerista y las internas del peronismo en la provincia le jueguen a favor.
La Pampa: La UCR, con el Frente Pampeano Cívico y Social, que también integran el partido Socialista y el provincial Partido del Frente, perdió las elecciones 2013 frente al peronismo, pero por menos de un punto. El diputado radical Francisco Torroba– que fue candidato en 2011 y perdió – alcanzó el 34,44 por ciento de los votos, mientras que el PJ se impuso conel 35,16, de la mano de Gustavo Fernández Mendía.
Santa Fe: El Frente Progresista Cívico y Social, que empuja el socialismo en sociedad con la UCR, la Coalición Cívica, el Gen y Libres del Sur, gobierna la provincia desde 2007 y sacó el 42 por ciento de los votos el año pasado, con la lista que encabezó Hermes Binner. Todavía no está claro quién será el candidato a gobernador por ese espacio, considerando que Antonio Bonfatti no tiene posibilidad de ser reelecto, y que Binner tiene está metido en la carrera presidencial.
Jujuy: La lista del Frente Jujeño, formada por radicales y socialistas, encabezada por Mario Fiad y María Gabriela Burgos derrotó al Frente para Victoria, aunque por un margen apretadísimo. El resultado fue 39,81 para el Frente y 39,41 para el oficialismo conducido por el gobernador Eduardo Fellner. El candidato del espacio de radicales y socialistas para 2015 será, casi con seguridad, el senador Gerardo Morales, reelecto en 2011 como senador con poco menos del 30 por ciento de los votoscon la Alianza Unión para el Desarrollo Social, que incluía a la UCR pero no al Frente Amplio Progresista. Morales intentó, sin suerte, dos veces con la gobernación. Esperan que la tercera sea la vencida.
La Rioja: En tierras del peronismo históricamente liderado por Carlos Menem, la Alianza Fuerza Cívica Riojana, formada por la UCR, el socialismo y la Coalición Cívica, salió segunda en las elecciones del año pasado, muy cerca del Frente para la Victoria, que se impuso por 46,94 a 46,53 por ciento. El radicalismo tiene sus expectativas puestas en Julio César Martínez, que podría ser el candidato a gobernador.
Tucumán: Aunque la última elección trajo una derrota, el radicalismo confía en que cierto hartazgo de la gestión de José Alperovich, plagada de escándalos, puede beneficiar a José Cano, el posible candidato a gobernador. Cano encabezó el año pasado la lista de diputados nacionales del Frente Acuerdo Cívico y Social, formado por el radicalismo, el socialismo, el Partido Demócrata Cristiano, Libres del Sur y Movimiento de Participación Ciudadana. En 2013, el Frente para la Victoria ganó las elecciones con más del 46 por ciento de los votos, en una lista que encabezó Juan Manzur, quien renunció a su banca para seguir al frente del Ministerio de Salud. El Frente Acuerdo Cívico y Social obtuvo el 34 por ciento de los votos.
Tierra del Fuego:En las últimas elecciones la UCR no hizo una buena performance y se quedó con apenas el 4,85 por ciento de los votos. Un sector de los radicales se ilusiona con los votos que podrían recolectar de la mano de los intendentes de las dos ciudades más importantes, Federico Sciurano, de Ushuaia, y Gustavo Melella, de Río Grande.Otros dirigentes creen que el partido llega demasiado dividido, y no tiene chances de ganar.
Corrientes: A destiempo del calendario del resto del país, Corrientes eligió gobernador el año pasado. El ganador fue el radical Ricardo Colombi, con el 50 por ciento de los votos, por la Alianza Encuentro por Corrientes, que integra la UCR con el insólito número de 18 aliados, incluidos el socialismo, la Coalición Cívica, Libres del Sur, y, aunque sin demasiado peso electoral, el PRO. Por las suyas compitió el senador Nito Artaza, que obtuvo casi el 3 por ciento de los votos con Alianza Cambio Popular, que incluyó a Unión Popular y el Gen. El kirchnerismo, de la mano de Mauricio “Camau” Espínola, alcanzó el 45 por ciento de los votos.
Ciudad de Buenos Aires: La UCR cree que el FAU puede repetir la buena elección que hizo Unen el año pasado, de la mano de Martín Lousteau, en interna con Alfonso Prat Gay y, tal vez, Lilita Carrió. El radicalismo apunta a recuperar el voto de clase media y media alta porteñas, que en los últimos años fueron a parar a manos del Pro.