Cuando Raúl Othacehé, enojado por la propuesta de limitar la reelección indefinida de intendentes, anunció su candidatura a gobernador y así originó un duro cruce interno en varios sectores del Frente Renovador, que respaldan la movida surgida desde Tigre, la alarma se encendió.
Es que sus dichos no le gustaron a la mayoría de los allegados al diputado nacional quien ya había sido desestimado, poco tiempo después del acuerdo, cuando habló de la necesidad de crear las Policías Municipales, algo que comparte su espacio con el oficialismo bonaerense. “Hay muchos que acompañan este criterio de la limitación de los mandatos, pero va en contra de la autonomía de los municipios”, dijo el Vasco.
El principal rival de Othacehé, y ex massista, salió al cruce del mandamás que desde hace décadas maneja el destino de Merlo, uno de los distritos más pobres de la provincia de Buenos Aires. “Está encerrado en sus miedos, por eso lanzó su candidatura a Gobernador”, le dijo a Letra P el concejal de la Primera, Gustavo Menéndez.
La relación entre Menéndez, desilusionado por el desplante massista, recrudeció su postura crítica con el caudillo del PJ, hoy aliado estratégico del líder opositor. Y los reproches no disminuyen. “Merlo es un desastre. Es protagonista de una gestión lamentable en el gabinete de Carlos Ruckauf”, advirtió el dirigente que supo visitar la Casa de Gobierno bonaerense, para reunirse con Daniel Scioli, en un claro gesto político.
“Tiene la peor imagen en la Provincia. Entró por la ventana al Frente Renovador. Piensa que da un impacto, pero el golpe político se lo da él mismo ¿cuántos dirigentes pueden enrolarse detrás de Othacehé?”, se preguntó el concejal, que también criticó la iniciativa Sergio Massa porque “es una reforma tibia”.
“Hay que ir más a fondo en la cuestión. Se tiene que trabajar en cuestiones más finas”, dijo Menéndez, que se volvió a despegar del espacio que hoy integra Othacehé, mandatario que supo disfrutar los beneficios de mantener una gran relación con Juan Abal Medina, en los días que el ex jefe de gabinete tenía fuerza dentro del kirchnerismo.
Lo que más afecta a los renovadores de esa región del Conurbano, es el notable alejamiento con las bases del partido, que lo obligaron a buscar respaldo en otros espacios y debilitan a todo el Frente Renovador (FR).