“Los intentos de agresión del ejército ruso en el territorio de Ucrania provocarán un conflicto en el territorio de Europa. El mundo no ha olvidado la Segunda Guerra Mundial y Rusia quiere desencadenar una tercera guerra mundial”, declaró Yatseniuk en Consejo de Ministros.
“El apoyo de Rusia a los terroristas en Ucrania constituye un crimen internacional. Pedimos a la comunidad internacional que se una contra la agresión rusa”, proclamó.
Junto a la escalada verbal, Ucrania quiere proseguir su ofensiva militar contra los separatistas prorrusos del Este, activamente apoyados según Kiev por Moscú.
“La operación antiterrorista continúa”, afirmó el ministro ucraniano del Interior, Arsen Avakov. El gobierno interino de Kiev, prooccidental, califica de “terroristas” a los insurgentes prorrusos que ocupan inmuebles públicos en varias ciudades de las regiones rusófonas de Donetsk y Lugansk, a menudo encapuchados, a veces armados y con uniformes sin insignia.
El ejército ucraniano intentará bloquear a los insurgentes en su bastión de Slaviansk, declaró el viernes el jefe de la administración presidencial, Serguei Pashinski.
“Las unidades ucranianas acaban de lanzar una segunda fase (de la operación), que consiste en bloquear Slaviansk e impedir que lleguen refuerzos”, indicó.
Un helicóptero del ejército ucraniano fue alcanzado este viernes por un disparo de lanzacohetes cuando se posaba en el aeródromo de Kramatorsk (este), y el piloto resultó herido, anunciaron las autoridades ucranianas.