Después de un verano por el interior de la Provincia, el malestar dentro de las filas del PRO por la campaña de candidatura de María Eugenia a la gobernación, aumenta. Según fuentes cercanas al trabajo del macrismo, “los números en los sondeos le son esquivos y ella ya no tiene ganas”, luego de una elección legislativa en la que el PRO perdió personería bonaerense y todos los diputados que tenía desde 2009.
El plan de instalación de Vidal está en crisis. Las visitas a lugares donde unas pocas personas la reciben, dejan en evidencia que la realidad del PRO en la provincia más importante del país desapareció de la escena política. Solo cuenta con 70 concejales sobre un total de 1097 en todo el territorio bonaerense.
Lo curioso de estos 70 concejales es que, si bien hoy se referencian en el PRO, muchos de ellos están dentro del bloque del Frente Renovador que conduce Sergio Massa, a quien en más de una oportunidad Vidal se encargó en fustigar acusándolo de “no renovador” y ser parte de la vieja política.
El fin de semana, el diario Página/12 dio a conocer un dato por lo menos curioso: el marido de Vidal, el dirigente de Morón Ramiro Tagliaferro, integra el bloque de concejales del massismo de esa localidad.
La falta de referentes locales y el desconocimiento en la provincia de Buenos Aires, obligaron a la Vicejefa de Gobierno porteño a salir acompañada de Alfredo de Angeli y en las últimas semanas el mismísimo Mauricio Macri la acompañó para intentar inflar su imagen.
Si hay algo que le reconocen a Vidal, es que ella sabía que esta campaña no sería empresa fácil, pero lo que nunca imaginó es que sería tan difícil y se encontraría con tanta soledad. La molestia de María Eugenia crece día a día y saben que le queda poco tiempo para lograr algo que parece casi imposible: medir más de 5% en tierras bonaerenses.
Si bien hace “el trabajo que Mauricio necesita”, no todos en el PRO están de acuerdo con el tono confrontativo que tiene. Ir a descubrir la pobreza a la provincia de Buenos Aires o cruzarlo a Massa por ser la vieja política, no creen que sea la manera más ingeniosa de instalarse en la agenda bonaerense.
Sin temas que la pongan en el centro de la escena en sus recorridas, pasa desapercibida y termina como “la chica” que está al lado de De Angeli o la que va con Mauricio. Ni hablar cuando se suma Jorge Macri que por ser intendente de Vicente López y contar con “el” apellido, también la eclipsa.