Política

“Cristina decidió”: el trasfondo político de la salida de “Bety” Rokjés

La designación de Zamora como segundo en la línea sucesoria es un gesto de liderazgo de la Presidenta. El resultado electoral, el crimen de una menor y la rebelión policial en Tucumán bajaron las acciones de la senadora. Rebeldía en el bloque del FpV, que fue aplacada por  Capitanich.

La senadora Beatriz Rojkés de Alperovich se reunió este jueves por la tarde con la presidenta Cristina Fernández. Allí se notificó de lo que, horas después, se convirtió en una situación definida: la tucumana dejaba de ser Presidenta provisional de la Cámara Alta. En la mañana del viernes, ante la consulta lógica, el gobernador José Alperovich evitó opinar sobre el reemplazo de su esposa por el ex radical Gerardo Zamora.

 

“La Presidenta decidió darle la subrogancia a Zamora. Son decisiones políticas; yo no puedo hacer una lectura. Mi lectura es seguir estando acá, trabajando”, expresó el mandatario provincial en rueda de prensa.

 

Las acciones de los tucumanos vienen en picada en Balcarce 50 desde octubre del año pasado: El resultado electoral, la repercusión por el crimen de Paulina Lebbos y el estallido policial de fin de año aparecen como detonadores en la consideración presidencial con el Gobernador y la Senadora.

 

En proporción, durante las elecciones, Zamora obtuvo un 20% más de votos que el tucumano. Su participación en la lista como senador era un puente para lo que vendría. El mal manejo de la revuelta policial y, sobre todo, las implicancias políticas del crimen de Lebbos (cometido en 2006 y con denuncias de encubrimiento al Gobierno de Alperovich) condimentaron la salida de “Bety” Rojkés.

 

Un dato relaciona el crimen con que aporta fuerza a la mirada negativa del kirchnerismo: hace 2 días, en otro aniversario del asesinato, Susana Trimarco y varios referentes de Derechos Humanos del oficialismo participaron de la marcha conmemorativa y apuntaron sus dardos al Gobierno provincial.

 

Sofocando focos internos

 

La designación de Zamora era una posibilidad cierta y en el bloque oficialista de la Cámara Alta había despertado un frente de resistencia interno: el misionero Juan Manuel Irrazábal encabezó un grupo de senadores ultra k que le acercaron a la propia Presidenta Cristina su malestar: “nuestro límite es un radical, es Zamora”, susurraron. Todos ellos pretendían que, de haber un cambio, fuera, a lo sumo, por un par, un peronista cristinista.

 

El encargado de llevar la voz de la resistencia interna fue Miguel Angel Pichetto. Lo comunicó vía Carlos Zannini, quien le dijo que “Cristina ya decidió, va a ser Zamora”. “Decíselo vos, o (Jorge) Capitanich, habría respondido el rionegrino.

 

Minutos más tarde, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, confirmaba, en una reunión con los integrantes de la bancada K del Senado, la decisión de sustituir a Rojkés de Alperovich por Zamora. La reunión fue en lo de Pichetto. Capitanich, con seño inmutable concurrió para garantizar que surgieran reacciones refractarias a la designación del ex gobernador santiagueño.

 

Como daño colateral, Pichetto tuvo que tragarse dos sapos: por un lado; es señalado como el gran perdedor porque pese a sus años de lealtad, Cristina no le brindó su apoyo para pasar de jefe de bloque a presidente provisional (su aspiración de máxima) ni logró mantener a “Bety” en el cargo.

 

El otro sapo frío lo constituyen los heridos que dejó la gestión del rionegrino. El resto del bloque no digiere sus palabras al anunciar la reunión con Capitanich: “muchachos nos cagaron, sólo salió lo mío (su continuidad frente al Bloque)” dicen que dijo.

 

Maximiliano Pullaro en la Legiislatura de Santa Fe.
Intendentes del Valle de Punilla, encabezados por Fabricio Díaz, presentaron la grilla de eventos para la temporada de verano en Córdoba.

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