Según un informe producido por la Dirección de Títulos y Certificaciones de la UNLP, las autoridades de la Facultad de Medicina retienen en su poder y se niegan a firmar los diplomas de cinco egresados. La documentación se encuentra en la sede de la unidad académica de calle 60 desde el 13 de diciembre, a la espera de la rúbrica del decano.
Frente a este escenario, el presidente Tauber firmó la resolución Nro.62/14 en la que “se intima a los señores Decano y Vicedecano de la Facultad de Ciencias Médicas, para que en el plazo de 48 horas corridas sean suscriptos los diplomas de los egresados”.
El texto, agrega además que, en caso de no firmar, ambas autoridades “serán responsables excluyentes por las consecuencias que dicha mora ocasione, como así también de los daños y perjuicios que pudiere ocasionar”.
Entre los fundamentos de la resolución, se señala que la Facultad incumple con la normativa universitaria que dispone que “una vez recibido el diploma en la Unidad Académica, deberán suscribir el mismo y devolverlo a la Dirección de Títulos y Certificaciones en el término de 10 días”.
En cuanto a los alcances de las responsabilidades que deberán asumir los funcionarios de Medicina, desde la secretaría de Asuntos Jurídicos de la UNLP explicaron que “deberán afrontar las consecuencias patrimoniales frente a posibles demandas por daños y perjuicios que puedan iniciar los egresados en cuestión”. Asimismo añadieron que “tendrán que asumir las consecuencias frente a posibles demandas penales por incumplimiento de sus deberes”.
Por su parte, el prosecretario General de la Universidad Nacional de La Plata, Patricio Lorente, señaló que “es inadmisible una situación en la que los estudiantes aprueban todas las asignaturas y la Facultad les niega su título. Es una situación tan inédita como grave”. Y agregó: “el estatuto de la UNLP indica que las materias aprobadas son derechos adquiridos inalienables de los estudiantes y bajo ninguna circunstancia o situación podrán ser perdidas o derogadas”.
Desde calle 60, en tanto, esgrimen como argumento que los alumnos lograron cursar la Práctica Final Obligatoria –última instancia académica de la carrera– gracias a una medida cautelar de la Justicia Federal, y por ello no los considera recibidos por más que hayan aprobado la PFO.