El ex intendente de José C. Paz, que ya le había puesto bastante picante a la previa de esta doble sesión, denunció en su intervención un acuerdo entre Sergio Massa y Daniel Scioli.
“Temo que Scioli entregó la Banelco, la BAPRO y la Macro para aprobar sin debate el Presupuesto 2015”, había dicho en las horas anteriores a la sesión. “Espero poder encontrarme a Ishii para que se retracte de sus agravios, y si me falta el respeto aviso, le vuelo el poncho de un cachetazo”, le retrucó el sciolista Manino Iriart.
Este jueves, incluso llegó a decir que hasta los periodistas están comprados. “Vamos a tener que pintar hasta la arena de naranja”, denunció en un discurso que rozó lo bizarro. “Han cagado al pueblo de la Provincia”, expresó el ex intendente.
“Me voy a quedar a ver el debate. Yo no huyo como rata. Me van a vagar a palos con los votos pero acá estoy. Se los nota a todos contentos. Nunca los vi tan entusiasmado” despotricaba el senador a la hora de fundamentar su denuncia sobre el acuerdo entre Daniel Scioli y Sergio Massa que justificaba -según el Senador- lo que sería la votación final.
La presidenta de la bancada del Frente para la Victoria Cristina Fioramonti le pidió al Vicegobernador que haga algo para controlar a Ishii; Mariotto dijo que no puede pedirle nada a ningún senador, y ahí se desmadró todo.
Ishii llenó todo el Senado con su gente, que dijo presente en los palcos -hasta los de prensa-. Pero no participó de las reuniones por el Presupuesto, ni aún con las visitas de los ministros.
Ante el inminente escándalo, Mariotto amenazó con tomar “medidas antipáticas”, pero le ganó de mano la barra del senador “caza traidores” que comenzó a arrojar violentamente huevos y hasta mayonesa al mismísimo recinto, ensuciando a los propios senadores, que no salían de su asombro.
Allí se levantaron y tuvieron que ir a cuarto intermedio para analizar cómo seguía todo, bajo la mirada de la ministra de Economía Silvina Batakis.
Esta vez no era una discusión entre los propios bloques con algunas chicanas en el recinto; más para la tribuna que otra
cosa. Ahora la cuestión venía de afuera y el propio caudillo paceño lo sabía y dejaba que la situación fluya. Había logrado la atención que fue a buscar.
Mientras se esperaba, el propio Vicegobernador reconoció en el hall del Senado que “si hay que buscar un responsable el responsable soy yo”. Algo que también reconocieron –en off- legisladores tanto de la oposición como del propio oficialismo.
Es que la seguridad del Senado permitió que las gradas se llenen de militantes de Mario Ishii, luego de las pirotécnicas declaraciones del Senador de un acuerdo entre Massa y Scioli, vía banelco, bapro y tarjeta naranja.
Con un recinto semi vacío y legisladores esquivando huevazos, mayonesa, y botellas vacías. Ishii habló al micrófono y calmó a sus barras. “Ey qué pasa” exclamó el paceño al grito “es Mario Ishii, gobernador”
Una hora después los senadores bajaron al recinto. El que tomó la palabra fue Jorge D’Onofrio del Frente Renovador. El massismo ya había anunciado el rechazo a la Ley Fiscal Impositiva, algo que volvió a pronunciar el presidente de bloque. D’Onofrio también había deslizado que saludaba el acuerdo entre las fuerzas.
Luego fue el momento de Patricio García. El presidente de la Comisión de Presupuesto, sostuvo que el proyecto era un equilibrado y agradeció al resto de las fuerzas que acompañaron o se opusieron de manera “constructiva”.
También le dedicó un pasaje a Ishii al decir que “veces la cosa no pasa por hacer una denuncia, aquellos que votan a favor o votan en contra están construyendo es, lo hacen con fundamento y en el marco del diálogo”. Seguidamente se votó y el proyecto se convirtió en Ley. Batakis ya había regresado al palco y las gradas antes ocupadas por los militantes de Ishii desalojadas..
Con 246 millones de pesos previstos para gastos según lo planeado y un endeudamiento cercano a los 20 mil millones, el Senado le votó el Presupuesto al Gobernador. El bloque del Frente Renovador rechazó la Ley Impositiva y en particular se abstuvo de votar en varios artículos, siempre acompañando la votación en general. La voz del bloque que expresó en números el rechazo fue Malena Baro.
La legisladora, como hizo en otras oportunidades desde la bancada de la UCR, sotuvo que “tanto en el 2013, como en el corriente año, esta gestión destinó el 97,7% de su presupuesto a pagar gastos corrientes y el 2,3% a inversión, con el agravante de que el gobernador aumentó 22 % la planta de personal, esto es, cuatro veces por encima del crecimiento poblacional, o sea más burocracia para resolver menos problemas”.