Mientras Martín Insaurralde sigue sin definir si se va del kirchnerismo para pasar a las huestes de Sergio Massa, el gobernador Daniel Scioli busca darle respaldo a un nuevo candidato en la provincia de Buenos Aires: el secretario de Seguridad, Sergio Berni.
El primer mandatario bonaerense se mostró hoy con Berni en un seminario internacional sobre narcotráfico, que se llevó adelante en la Universidad Católica. Scioli calificó al secretario de Seguridad como “un hombre de acción, de reconocido prestigio a nivel internacional” – en referencia a su reciente nombramiento en Interpol- y destacó su “formación” y “experiencia”, que “lo lleva a tener esa combinación ideal para contar con el mayor rigor contra esas organizaciones criminales, cuando las combate, y la mayor sensibilidad cuando se trata de rescatar a los chicos que caen en la garra de la droga”.
Aunque Berni dijo ya varias veces públicamente que no aspira a ser candidato en la provincia, el kirchnerismo maneja encuestas que lo posicionan bien en nivel de conocimiento e imagen, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en territorio bonaerense donde, de irse Insaurralde al massismo, no tiene un hombre fuerte para competir. El secretario de Seguridad impulsa para ese lugar al titular de la ANSES, Diego Bossio. “Es un hombre de gran gestión, que hoy maneja uno de los presupuestos más importante del país y con mucha eficacia”, dijo hace unos meses el hombre fuerte de Seguridad.
La candidatura a gobernador en la provincia de Buenos Aires preocupa a kirchnerismo que ve a Insaurralde, bien posicionado en las encuestas aunque cada vez más resistido internamente, casi afuera del espacio. Sin el ex intendente de Lomas de Zamora, el Frente para la Victoria estaría obligado a buscar otro candidato. Uno bien visto sería Berni. Otro, Bossio. Sin embargo, el mejor candidato del espacio sería, sin dudas, Florencio Randazzo. El ministro del Interior mide bien en las encuestas provinciales, pero juega a fondo con su candidatura a Presidente y se resiste a bajar a la provincia.
Pero el encuentro de Scioli con Berni no solo significó un espaldarazo del gobernador para el secretario. Berni también hizo su reconocimiento al gobernador por su “fuerte convicción, y sobre todas las cosas, su fuerte compromiso en la lucha contra el delito organizado en la provincia más grande de la República Argentina”. El apoyo del secretario, un hombre de línea directa con la Presidenta, fue leído por el sciolismo como una señal más de la Rosada hacia el gobernador, en su carrera por convertirse en el candidato único del espacio en 2015.